La atleta navarra, madre de dos hijos, abre el medallero español tras una carrera estratégica en el Jawaharlal Nehru Stadium
España encontró su primera medalla en el Mundial de atletismo paralímpico de Nueva Delhi. La protagonista fue Izaskun Osés, veterana del mediofondo y símbolo de resistencia silenciosa. A sus 41 años, la navarra se colgó la plata en los 1.500 metros T13, categoría para atletas con discapacidad visual.
Fue una carrera de estrategia y determinación. Desde la salida, Osés se situó a rueda de la favorita, la irlandesa Greta Streimikyte, que marcó un ritmo alto. La española midió los tiempos, resguardada y con zancadas largas y firmes. Al toque de campana que anunciaba la última vuelta, lanzó su ataque: superó a la francesa Lucile Razet y defendió la segunda plaza ante las rusas Elena Pautova y Veronika Kubarko.
Cruzó la meta en 4:51.12, su mejor marca del año, que la devuelve al podio mundial. Otra española, Susana Guirado, fue quinta con 4:58.57, récord personal.
La medalla supone mucho más que un éxito deportivo. Tras lograr un diploma en Tokio 2020, Osés se apartó de la competición por su segundo embarazo. Entre entrenamientos interrumpidos, conciliación familiar y sesiones robadas al tiempo libre, reconstruyó su forma y regresó a su prueba predilecta. En 2024 probó los 400 metros para intentar llegar a París, sin éxito, pero el ‘milqui’ le ha dado su recompensa en la India.
Completa así el único gran metal que le faltaba. Bronce en los Juegos Paralímpicos de Río 2016 y con varias preseas europeas, debutó en un Mundial en Dubái en 2019 y fue octava. Seis años después, el podio le hace justicia.