La Urrezko Kopa volvió a teñirse de rojo navarro. Iker Vicente logró ayer en Donostia su quinto triunfo en una prueba que pasará a la historia no solo por la dureza de los 14 kanaerdikos, sino también por el calor extremo que puso al límite a los aizkolaris. Bajo un sol abrasador en la Plaza de la Trinidad, el de Otsagabia resistió mejor que nadie y sumó una nueva victoria que lo iguala con Anjel Arrospide en el palmarés, quedando solo por detrás de las nueve conquistas de Floren Nazabal.

El inicio de la competición estuvo marcado por el empuje de Julen Alberdi, Txikia IV, que tomó la delantera tras el segundo tronco y llegó a disponer de casi 40 segundos sobre Vicente. También Larrañaga mostró fortaleza en los primeros compases, con tiempos que incluso superaban a los del futuro vencedor.

Todo cambió en el sexto kanaerdiko. Vicente apretó el ritmo y completó la pieza en apenas dos minutos y diez segundos, frente a los más de tres minutos y medio de Alberdi. Esa diferencia fue suficiente para que el navarro recuperara el liderato y se marchara en solitario hacia la victoria, con Larrañaga consolidado en la segunda plaza y Alberdi relegado al tercer puesto.

A mitad de la prueba, Vicente ya marcaba 14:40 en el cronómetro, con una ventaja que resultó definitiva. Finalmente, cruzó el hacha en el último tronco tras 34:08 de esfuerzo, asegurando su quinto título en Donostia. Larrañaga terminó a 3:22 del campeón, mientras que Alberdi completó el podio con un tiempo de 40:40, por delante de Hodei Ezpeleta (43:01) y del debutante Joxean Etxeberria (45:01), quien sufrió en condiciones extremas.

Con esta victoria, Vicente consolida su condición de referente en el deporte rural vasco y se acerca un poco más al histórico récord de Nazabal.

 

Latasa vuelve a ser testigo del triunfo de Iker Vicente

https://www.fundacionmiguelindurain.com/noticia/1868/latasa-vuelve-a-ser-testigo-del-triunfo-de-iker-vicente