El pasado martes, en la madrugada, el aizkolari Iker Vicente aterrizaba en el aeropuerto de Bilbao tras regresar de su viaje a Hayward, Wisconsin, en el Medio Oeste de Estados Unidos. Durante su estancia, participó en campeonatos de corte en tronco vertical, horizontal y, por primera vez, en tronco largo. Además de competir y disfrutar de algo de turismo, realizó exhibiciones en la Euskal Etxea de Boise (Idaho) en el jaialdi que se celebra cada cinco años.

Vicente destacó que “ha sido una experiencia muy, muy bonita, valoran muchísimo lo de aquí. Estuve una semana entera sin hablar inglés ni castellano, todo el tiempo estuve hablando en euskera”. Ayer, después de unos días de relativo descanso y lidiando con el jet lag —“por las noches me cuesta dormir”—, se desplazó hasta Sunbilla para participar en la 22ª edición del Memorial Ramón Latasa.

Con el frontón municipal de Sunbilla lleno hasta la bandera, el aizkolari junto al gipuzkoano Arkaitz Etxebeste se impuso en la prueba que consistía en cortar diez troncos de kanaerdi (54 pulgadas) y seis de 60 pulgadas. La pareja ganadora detuvo el crono en 25 minutos y 58 segundos, revalidando así Iker Vicente el título conseguido el año pasado. En segunda posición, con un tiempo de 27:19, quedaron Txikia IV y Bihurri II, y en tercer lugar, con 28:03, Mikel Larrañaga y Eneko Otaño.