La joven judoca navarra Ariane Toro Soler protagonizó una gran actuación en los “Campeonatos del Mundo Absolutos de Judo, disputados en el Papp László Arena de Budapest (Hungría). Pese a quedarse a las puertas del podio, su quinto puesto supone un nuevo paso adelante en su prometedora carrera internacional.

Compitiendo en la categoría de menos de 52 kg, Ariane, que partía como número 11º del ránking mundial, sorprendió con un recorrido espectacular en la fase preliminar. En dieciseisavos de final se impuso con autoridad por ippon a la marroquí Soumiya Iraoui (17ª del ránking), en un combate que ya dominaba con dos yukos.

En octavos, la navarra dio la gran campanada del día al vencer de nuevo por ippon a la italiana Odette Giuffrida, quinta del mundo y ex campeona mundial. Y en cuartos completó su trilogía de victorias imponiéndose a la japonesa Kisume Omori (8ª del ránking), esta vez por dos yukos, para acceder con brillantez a semifinales.

Sin embargo, en la lucha por el pase a la final, Ariane cayó ante la kosovar Distria Krasniqi, segunda del mundo y futura subcampeona. Fue un combate igualado, pero las penalizaciones (hansoku-make) decantaron el resultado por ippon a favor de la kosovar.

Ariane aún tuvo una segunda oportunidad de colgarse el bronce en la repesca, frente a la local Roza Gyertyas (14ª del mundo), a la que ya había vencido en el pasado europeo. Pero esta vez, con el empuje de la afición húngara, Gyertyas se llevó la victoria por ippon.

Aunque la medalla se escapó por poco, el quinto puesto de Ariane Toro es un resultado de prestigio que le permitirá escalar posiciones en el ránking internacional y reforzar su camino hacia los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, donde espera mejorar su primera experiencia olímpica, en París, marcada por la eliminación en la ronda inicial.

La navarra, que sigue creciendo competición tras competición, dejó claro en Budapest que su lugar está entre la élite del judo mundial.