El pasado sábado, 10 de mayo, de madrugada, con enorme emoción, nos hicieron llegar estos mensajes desde las alturas:

"¡Hemos hecho cima! Ha sido durísimo, ¡eso sí! Ya estamos bajando. Todo perfecto. ¡Abrazos!"

"Fue un día muy duro pero sin duda muy especial que quedará para siempre en nuestro recuerdo. El Makalu ya forma parte de nosotros y aquí quedarán nuestros pasos aunque parezca que la nieve todo lo borra. Un poquico de nuestra alma queda aquí..."

Una hazaña que refleja esfuerzo, pasión y superación en uno de los entornos más exigentes del mundo.