Esta ascensión marca el inicio del ambicioso proyecto “Navarra en la cumbre”.

Desde Nepal continúan llegando noticias alentadoras. “La aclimatación está siendo perfecta, aunque exigente. Estas montañas se disfrutan a través del sufrimiento, y no es casualidad que el 98% de los alpinistas recurran a sherpas y oxígeno suplementario: la dureza del entorno lo justifica”, han compartido.

En un mensaje anterior, contaron que pasaron tres días por encima del campo base y regresaron recientemente para descansar. “Subimos como auténticas mulas, cargados con mucho peso, para montar el campo 2, que instalamos a 6.600 metros de altitud”, relataron. Aunque la segunda noche fue algo más llevadera, reconocen que dormir a esas alturas es casi imposible.

Tras un rápido descenso al campo base, pasaron una noche complicada debido a una ventisca intensa. Sin embargo, al día siguiente volvieron a ascender por encima de los 7.000 metros, situándose justo bajo la imponente cara del Makalu.

https://www.youtube.com/watch?v=QVVhsvaN4Rs