Este es el último mensaje que nos llega desde Nepal:

"Hemos pasado tres días por encima del campo base y hoy hemos regresado a él para descansar. Subimos a montar el campo 2 como auténticas mulas, cargados con mucho peso, y lo instalamos a 6.600 metros de altitud.

La segunda noche fue algo mejor, aunque allá arriba dormir es casi imposible. Esta mañana volvimos a ascender, alcanzando los 7.000 metros, y luego hicimos una bajada rapidísima hasta el base.

Pasamos una noche muy movida por una ventisca bastante desagradable, y al día siguiente volvimos a subir por encima de los 7.000 metros, justo bajo la imponente cara del Makalu.

Aun así, nos sentimos muy bien y con muchas ganas. Ahora estamos pendientes de una ventana de buen tiempo para continuar.

Abrazos desde las alturas."

El equipo se mantiene fuerte y optimista en esta exigente aventura en el Himalaya. Seguiremos atentos a sus próximos pasos en la conquista del Makalu.