La expedición ya ha puesto rumbo a Nepal. Uxue Murolas e Ignacio Barrio inician su travesía con destino al Himalaya para enfrentarse a un nuevo desafío: conquistar el Makalu, la quinta cumbre más alta del mundo. Esta ascensión forma parte de la fase inicial del ambicioso proyecto “3, 2, 1. Navarra en la cumbre”, presentado el pasado 20 de abril en el marco de la mesa redonda La mujer en la cima del deporte, organizada por la Fundación Miguel Induráin Fundazioa.

El objetivo final de este proyecto no es menor: alcanzar las tres montañas más altas del mundo –Everest (8.850 m), K2 (8.611 m) y Kanchenjunga (8.586 m)– una por año. El primer intento será de nuevo el Kanchenjunga, cima a la que Uxue ya se quedó muy cerca de llegar en 2024, a tan solo 236 metros.

Pero antes, la aclimatación será clave. La pareja entrenará en el Mera Peak (6.471 m), y después avanzará hacia el campo base del Makalu, con la intención de intentar la cima en la primera quincena de mayo, si las condiciones lo permiten.

Sin sherpas ni oxígeno: el alpinismo más puro

Una de las señas de identidad de Uxue Murolas y su compañero de expedición, Ignacio Barrio, es el estilo con el que afrontan sus ascensiones: sin sherpas ni oxígeno suplementario. “Es la manera más pura que un ser humano puede asumir para subir una montaña”, asegura la alpinista. “Puedes llegar a la cima de otra forma, sí, pero no estás subiendo un ochomil de verdad. Para nosotros significa mucho sacrificio, pero es lo que nos da la vida”.

Con un enfoque realista pero lleno de entusiasmo, Murolas reconoce que el Makalu puede ser más accesible técnicamente que el Kanchenjunga, pero eso no reduce la dureza del reto. La altitud, el frío y el viento marcarán el ritmo de una expedición donde, como ellos mismos subrayan, “el objetivo siempre es volver a casa”. “La montaña siempre va a estar ahí”, afirma Barrio.

Un proyecto que va más allá del deporte

La Fundación Miguel Induráin Fundazioa apoya este reto con el firme propósito de impulsar el deporte femenino y visibilizar el talento navarro que aspira a hacer historia desde las cumbres más exigentes del planeta. El compromiso de Uxue, su forma de entender el alpinismo y su trayectoria, la convierten en una referente inspiradora para las nuevas generaciones.

Uxue y su dedal, el pequeño amuleto que le regaló su madre, ya han comenzado a caminar hacia la cima. El viaje es largo, incierto y exigente, pero también apasionante. Desde Navarra, seguiremos cada paso de esta aventura con la certeza de que, esté donde esté, Uxue ya ha demostrado que pertenece a lo más alto.