La expedición partirá rumbo a Nepal el próximo 14 de abril con el objetivo de realizar primero una ascensión al Makalu (8.485 m), la quinta montaña más alta del mundo
El pasado jueves, 20 de abril, la alpinista pamplonesa Uxue Murolas presentó oficialmente su nuevo desafío deportivo: “3, 2, 1. Navarra en la cumbre”, un ambicioso proyecto que le llevará a intentar ascender las tres montañas más altas del mundo: el Kanchenjunga (8.586 m), el K2 (8.611 m) y el Everest (8.850 m).
Primer objetivo: el Kanchenjunga, a tan solo 236 metros en 2024
En la primavera de este año, Murolas intentará culminar la cima del Kanchenjunga, tras quedarse el año pasado a solo 236 metros de lograrlo. Será el primer paso de este reto que se desarrollará a lo largo de los próximos años y que buscará llevar a una navarra, por primera vez, a lo más alto del alpinismo mundial.
El proyecto fue presentado en el marco de la mesa redonda ‘La mujer en la cima del deporte’, organizada por la Fundación Miguel Induráin Fundazioa, donde Uxue estuvo acompañada por la ciclista Paula Ostiz y contó con el apoyo incondicional de su pareja y compañero de expedición, Ignacio Barrio, así como de su madre.
Makalu, la antesala del reto: inicio de expedición el 14 de abril
La expedición partirá rumbo a Nepal el próximo 14 de abril con el objetivo de realizar primero una ascensión al Makalu (8.485 m), la quinta montaña más alta del mundo, como parte de su proceso de aclimatación. Previamente, entrenarán en el Mera Peak (6.471 m) con la intención de llegar al campo base del Makalu en óptimas condiciones.
“Allí empezaremos a estar muchos días por encima de la zona de la muerte –donde ya no hay aclimatación posible y las células comienzan a morir–. Si la climatología es favorable y nos quedan días, intentaremos descansar un par de días y realizar también un intento al Kanchenjunga. Es realmente difícil que todo salga bien”, explicó Murolas durante la presentación, transmitiendo su mezcla de realismo y entusiasmo.
Un estilo puro y exigente: sin sherpas ni oxígeno
La particularidad de sus ascensiones radica en el estilo que ella y Barrio practican: sin sherpas ni oxígeno suplementario. “Es la manera más pura que un ser humano puede asumir para subir una montaña. Puedes llegar a la cima de otra forma, sí, pero no estás subiendo un ochomil de verdad. Para nosotros significa mucho sacrificio, pero es lo que nos da la vida”, relató Uxue. “La montaña es muy dura, pero también compensa con paisajes únicos y la sensación de aislamiento. Los días que nieva son increíbles”, añadió.
Apoyo institucional: Fundación Miguel Induráin Fundazioa
En el contexto de esta expedición, la Fundación Miguel Induráin ha firmado un convenio de patrocinio con Uxue Murolas, con el objetivo de impulsar la visibilidad del deporte femenino y apoyar el talento navarro que aspira a hacer historia desde las cumbres más exigentes del planeta.