Fundación Miguel Induráin Fundazioa
Sus miradas se cruzan. Miguel Indurain y Ernesto Modrego, gerente de la Fundación, sonríen con satisfacción. Ambos saben que esta conversación es más que un mero intercambio de palabras; es un momento para reflexionar sobre el camino recorrido, para celebrar los logros y compartir más retos a futuro.
Para mí, comienza a señalar Miguel Indurain, “la Fundación es una forma de devolver al deporte lo que he conseguido con él. Hacer de mi pasión una forma de trabajar, de moverme por el mundo y poder ayudar a estos jóvenes que están empezando a cumplir sus sueños de la misma manera que empecé yo”. Ahora, en este momento de satisfacción, se reafirma en su compromiso de seguir creciendo, aprendiendo y alcanzando nuevos horizontes.
Ernesto Modrego, director gerente de la FMIF, explica que “la Fundación nace desde el minuto uno para ayudar de forma íntegra en la carrera del deportista en todo su contexto: desde su comienzo hasta después de la retirada. ¿Qué cuatro cosas necesita un deportista para funcionar? Unos clubes estructurados con unos buenos dirigentes, el conocimiento y buen hacer de los técnicos, unas instalaciones adecuadas y tener un soporte, una tranquilad, de la cual se encarga la Fundación; pero no solo en el plano económico. Estamos también para ofrecer una ayuda integral: tenemos el servicio de psicología, la formación de personal técnico por medio de la Escuela Navarra del Deporte, y el seguimiento y control de deportistas a través del CEIMD”.
La salud del deporte navarro
Ambos demuestran que el éxito no solo se mide en metas alcanzadas, sino en las relaciones sólidas que se construyen en el camino. “Tenemos nuestros baches, pero creo que funcionamos bien. Dependemos mucho del dinero que recaudamos de la administración y de los patrocinadores. Se puede decir que vamos sobre ruedas pero a veces tenemos que subir piñón, en otras ir más despacio y, en ocasiones, acelerar. También hay que ir por diferentes cruces porque no vas siempre en la misma dirección: todo cambia; el deporte, también; y debemos ir adaptándonos”, explica Miguel Indurain.
La charla fluye con naturalidad. Ernesto Modrego agrega que “el deporte navarro goza de buena salud en cantidad y calidad. La Fundación Miguel Indurain Fundazioa se siente partícipe y, en cierta manera, protagonista de esa buena salud del deporte, en la que confluyen todos los estamentos deportivos: desde la gestión al arbitraje, con el buen hacer técnico y el esfuerzo de nuestros y nuestras deportistas, y en todas las vertientes deportivas: deporte autóctono, deporte y discapacidad, y en la incorporación de la mujer, que se está dando cada vez a mayor nivel. La tarea pendiente sigue siendo hacer aún más hincapié en cuanto a la integración de la mujer en el deporte adaptado”.
La conversación es un recordatorio de que el trabajo duro, la dedicación y la perseverancia valen la pena. Han alcanzado objetivos que alguna vez parecieron inasumibles, y lo han hecho con integridad y pasión. Miguel Indurain recuerda que “han pasado 25 años desde que nació la Fundación, casi los mismos desde mi retirada. Para los que somos de aquella época, el nombre de Miguel Indurain sí que tiene una repercusión grande. Hoy en día, como no estés activo o en movimiento, todo pasa muy rápido. Por medio de la Fundación estoy al día porque tengo que colaborar, tengo que moverme, hacer actos. Todo eso permite seguir manteniendo mi nombre en el recuerdo”.
La marca Miguel Induráin
Cada palabra que pronuncian lleva consigo la responsabilidad de la experiencia adquirida y la responsabilidad de seguir avanzando juntos en la Fundación Miguel Indurain Fundazioa. “Somos una marca muy importante por lo que representa Miguel. No solo es ganar, es la forma en la que lo hizo. Es el valor de ganar pero, sobre todo, los valores en la forma de ganar. El respeto por los rivales que tiene, la humildad y el espíritu de trabajo y sacrificio marcan la filosofía de la Fundación”, apunta Ernesto Modrego.
“Para mí, que la FMIF lleve mi nombre es una responsabilidad”, se pronuncia Miguel Induráin. Una responsabilidad que Ernesto la traslada “hasta el deporte de elite entendido de forma global, incluyendo el deporte adaptado, que también cuenta con un gran nivel en la elite. Ahora mismo tenemos cuatro deportistas paralímpicos, y es un orgullo para nosotros corroborar ese desarrollo. Es importante entender el deporte de alta competición en todos los segmentos, y uno especialmente importante es involucrar a la mujer”.
Instituto Navarro del Deporte
Finalmente, Ernesto Modrego recalca que "la Fundación Miguel Indurain continúa escribiendo páginas de historia en el mundo del deporte, y esto es posible gracias al sólido respaldo del Gobierno de Navarra, a través del Instituto Navarro del Deporte y la Actividad Física y, por supuesto, al esfuerzo que realizan nuestros patrocinadores".