Lola nació con agenesia (imposibilidad del desarrollo de un órgano durante el crecimiento y desarrollo embrionario) en el brazo izquierdo y como todos los lunes y miércoles a eso de las 17:20 horas, entra por la puerta del Palacio de Hielo de Huarte para su clase de Patinaje Artístico. 

Lola saluda y se desinfecta la mano con ayuda de Adriana, su madre, ya que el muñón (“pipi” como cariñosamente lo llama), le dificulta esta acción. El acceso está restringido solo a patinadores pero Adriana acompaña a Lola porque necesita ayuda para ponerse los patines, los guantes e incluso el casco.

Tras este pequeño ritual, Lola esta ya preparada para saltar a la pista, eso sí, no sin antes escuchar lo que su madre le susurra siempre al oído: “disfruta. Te quiero”… Después, la pequeña Lola entra en la pista llena de energía, alegría e ilusión, se coloca en su sitio y comienza la clase.

Lola descubrió el patinaje por casualidad, allá por enero de 2017, cuando tenía 4 años y gracias a los consejos de una amiga. Comenzó, a las órdenes de David (su primer entrenador al que recuerda con gran cariño) siendo pingüino; luego pasó a ser husky y después oso polar… 

Así hasta el pasado año en la que dio el salto a “Iniciación de Artístico”. En la actualidad sigue en Iniciación (con el patín blanco y azul que acredita esta categoría); pero Lola se encuentra estancada porque se le juzga como a todos y el deporte inclusivo no empieza por aquí.

Adriana explica que “por suerte Lola no es consciente y ella es feliz en el hielo. Con todo lo que le costó andar (tenía más de 18 meses), patinar era impensable y mírala, es una campeona”. Pero, aun estando muy satisfecha, lamenta que “no se le valore la voluntad y el handicap que ella tiene. El esfuerzo que realiza por ser como “los demás“, es una presión añadida que ella misma se pone. Y eso no es bueno y no tendría que ser así… se hace duro…”

En los comienzos en el patinaje Lola llevaba su prótesis y sus compañeros y compañeras no se dieron cuenta de que ella era “especial”. Pero un día Lola decidió, que prefería patinar más libre, sin prótesis, y así es como patina hoy. La prótesis la usa para otras cosas, la última se la ha tuneado en plan “brilli- brilli” que es lo que a ella le gusta.

El pasado mes de enero, el patinador Javier Fernández vino a Navarra a impartir una de sus Master Class incluida en su proyecto JF Academy. Desde la Federación Navarra de Deportes de Invierno se pusieron en contacto con Lola y su familia y les comentaron la creación de un nuevo comité constituido para defender y promover el deporte inclusivo y la posibilidad de tomar parte en esta master class junto a varios alumnos de Down Navarra. Lola cuando se enteró que iba a patinar con todo un Campeón del Mundo, “flipó” y los nervios se apoderaron de su menudo cuerpo. “Qué gran ilusión” exclamó.

Desde entonces y junto con el Ayuntamiento de Huarte y José Luis Potoc, Delegado de Hielo de la federación, se está trabajando para poder desarrollar el deporte inclusivo en la pista de hielo de Huarte y formalizar un reglamento donde tengan cabida toda estas “distintas capacidades”.

Como nos cuenta Adriana: “queda un largo camino por recorrer, pero no queremos que ningún niño ni niña se quede sin hacer deporte. Un deporte adaptado a cada una de sus necesidades especiales”.

¿Cuándo empezaste a patinar sobre el hielo?

Cuando tenía 4 años

¿Por qué elegiste este deporte?

(Adriana)  Una buena amiga nos habló de lo beneficioso qué estaba siendo para su hija el patinaje en hielo, y así empezó todo. Probó y le gustó. También hizo batudance y patinaje ruedas; pero en el hielo ha encontrado su sitio por ahora.

¿Qué es lo que más te gusta de este deporte?

Lo que más me gusta es que todos los días aprendo algo nuevo

¿Y lo que menos?

Que hace mucho frio (ríe)

¿Cuántos días entrenas a la semana?

Dos, lunes y miércoles. Además el fin de semana me gusta ir con mi familia a patinar allí.

¿Habéis podido entrenar bien con el tema del Corona Virus?

Si, entrenamos de manera normal, pero con mascarilla y todas las medidas de seguridad.

¿Qué te parece a ti lo que ha pasado con esta enfermedad?

Pues fastidia un poco porque no podemos estar cerca, ni hacer muchas cosas que antes hacíamos.

Cuando hubo que estar en casa ¿Te aburrías mucho?

Para nada, fue genial. Hacíamos muchísimas cosas, bizcochos...bailes, disfraces… hacíamos discoteca con los vecinos…

¿Cuál era tu pasatiempo favorito?

Juegos en familia. Cada uno de elegía un juego y jugábamos un partida de cada uno.

¿Crees que se acabará pronto todo esto?

No lo sé. Pero tengo ganas de estar con mis amigas y familia de manera normal, como antes.

Ahora que ya no hay que estar en casa ¿Puedes compaginar bien los entrenos con los estudios?

Si, aunque estoy en Tercero de Primaria y está siendo durillo.

Hablando de estudios ¿Saben tus compañeras de clase que patinas? ¿Y qué te dicen?

Si lo saben. Además una de las excursiones que se hacían antes era ir al Palacio de Hielo. Algún amigo me ha pedido que le enseñe.

 ¿Compites en algún campeonato?

No por ahora .Pero me gustaría ponerme algún día un vestido de esos que llevan las mayores y participar.

¿Qué hay que hacer para subir de categoría?

Tienes que ir ganando patines (blanco… azul…). Te piden una serie de ejercicios para ir subiendo de nivel

¿Es difícil? ¿Tienes que hacer los mismos ejercicios o tú tienes otros adaptados? 

(Aquí toma la palabra Adriana): La federación española está trabajando en una nueva reglamentación para que otras patinadoras como Lola, pueda empezar a competir en una liga inclusiva. Me consta que la federación navarra está liderando el patinaje sobre hielo inclusivo dentro del reciente comité de deporte inclusivo que la federación española ha creado.

¿Crees que se solucionará esto pronto?

Esperamos importantes cambios para la próxima temporada, que realmente hacían falta.

A finales de enero el gran campeón Javier Fernández impartió un clinic en el Palacio de Hielo de Huarte. ¿Qué hicisteis en ese entrenamiento con Javier?

(Vuelve Lola a contestar) Con Javier lo que hice fue dar una vueltas a la pista y hablar con el de “nuestras cosas” (ríe). Me preguntó qué me costaba hacer y le enseñé lo que sabía hacer hasta ahora, ¡es muy majo!

¿Qué aprendiste ese día?

Aprendí que tengo que trabajar muy duro. Él lo hizo y mira que bien.

¿Cómo animarías a otras chicas para que practicaran el patinaje sobre hielo?

Animaría a más gente a patinar porque es muy bonito. Te sientes genial cuando te mueves y te das cuentas que tú puedes.

¿Hasta dónde te gustaría llegar en el patinaje artístico? ¿Tienes algún sueño subida a unos patines y en una pista de hielo?

(Contesta Adriana) Ahora mismo no tiene miras a futuro. Ella lo que quiere es estar con sus compañeros y compañeras y pasar los test como todos. Lo que si desea (ríe) es un vestido con brillantes para hacer una exhibición, aunque eso seguro que lo cumplimos pronto.

Mientras esa nueva normativa llega y acoja a todas las patinadoras como Lola, ahí seguirá ella, subida en sus patines, disfrutando de este deporte e imaginando que surca exóticos mares de hielo que, aunque le provoquen alguna “culetada” que otra, le hacen sentir a gusto y feliz.