Cambrills, viernes 25 de febrero: amanece. El olor a salitre del Mediterraneo nos recuerda que no estamos en casa. Y que el ruido del motor de la furgoneta todavía está zumbando en nuestros oídos del viaje de ayer. La primera regata de la temporada ya está aquí. Bienvenidos a la temporada 2022.
Comienza la Copa de España. Primer día de regata con condiciones muy cambiantes, viento de tierra con poca ola, que en principio favorece a los regatistas navarros: Eneko Zubeldia y Ander Noain. Pero a lo largo de la jornada baja la intensidad y rola hasta un 190º. Las primeras sensaciones nos meten en la mitad de flota, pero la falta de ritmo no nos permite ser capaces de aguantar hasta el final de la prueba. Se realizan las tres pruebas programadas después de casi 7 horas en el agua. Día duro que termina con la revisión de las regatas en tierra gracias al sistema de tracks gps que la organización de la Copa de España ha instalado en todos los barcos para el seguimiento de las regatas vía track online.
Amanece el sábado. Ya no nos zumban los oídos. El olor a salitre sigue ahí, la regata también. La previsión de viento es muy buena. Un frente de levante que llega a alcanzar los 17 nudos. Sin embargo, a mitad de la primera prueba el viento baja mucho de intensidad. Se mantiene una ola muy picada que dificulta el trabajo de los navarros al no estar acostumbrados a este tipo de condiciones. Además hay que sumar la presencia de roles muy fuertes e impredecibles que no juegan a favor de los rojos. Se completan tres pruebas con el viento cayendo poco a poco, hasta llegar al final de la tercera manga con una intensidad de 4 nudos. En tierra volvemos a analizar las mangas gracias al Track. Una oportunidad única que la tecnología nos ofrece y esta regata pone a nuestro alcance.
El domingo, con un parte bastante malo para el último día de la regata, el comité decide lanzarnos al agua para intentar realizar una prueba en esta nueva fase de grupo plata-grupo oro. Sin embargo, tras muchos intentos de iniciar procedimiento, se ven obligados a dar por finalizada la regata. Roles muy fuertes de mas de 40º imposibilitaban la realización de la regata.
Gran trabajo de Eneko y Ander que, a pesar de venir del parón invernal, y de no haber tenido las mejores condiciones para ellos, se han mantenido muy centrados en la regata.
Abandonamos Tarragona de vuelta a Iruña. Ya no huele a mar. Y el ruido del motor lo enmudecemos subiendo el volumen de la radio.
Próxima regata 12 y 13 de marzo, XXIV Trofeo R.C.M.S. Vela Ligera, en Santander, donde estaremos todo el equipo ILCA y Optimist. Nos leemos muy pronto.