El pasado fin de semana se celebró en la localidad portuguesa de Lourosa, el IV Open de Taekwondo Cidade de Lourosa en el que tomaron parte once deportistas navarros, todos ellos en la modalidad de combate; que llevaron a cabo una magnífica actuación, que se tradujo en una cosecha de cinco medallas, una de oro, dos de plata y otras tantas de bronce.
La posición más alta en el pódium correspondió al luchador de la Selección Navarra, Ekaitz Berrade de 16 años quien, en la categoría de -68 kilos, dio toda una lección de pundonor y lucha, al vencer en 4 combates ante competidores mucho más veteranos y expertos que él.
En las tres primeras rondas, Ekaitz tuvo que “batallar” contra peleadores locales. En el primer asalto no tuvo excesivos problemas para desembarazarse de su contrincante, pero las cosas se iban a poner bastante más “ásperas” en las dos siguientes, donde tuvo que remontar resultados adversos para lograr el triunfo.
En segunda ronda levantó un 4 a 0 para acabar venciendo por 9 a 8 y en semifinales y ante el favorito del público comenzó 5 a 0 abajo, para sobreponerse, ganar por 8 a 7 y alcanzar la final. Último trance en el que se encontró a su paisano Mikel Arrondo, del Taekwondo Castejón al que venció por 7 a 2 logrando un gran triunfo para el taekwondo navarro con el campeonato y subcampeonato en la categoría.
No acabó ahí la colecta para los nuestros, pues David García Ros logró la segunda plata en Veteranos +75 kilos. El de la Universidad de Navarra superó con suficiencia sus dos primeros envites para caer en la final y en el “punto de oro” ante el medalla de bronce en el Mundial de 1991 en Atenas, el catalán Miguel Jordán.
Redondearon la actuación de la Delegación Navarra, los bronces de Ane Cinto de Mendialdea y Javier Huarte de la Universidad de Navarra. La berriozartarra la ganó en Cadete Femenino -41 kilos y el “universitario” hizo lo propio en Sénior Masculino -80 kilos.
Completaron, aunque con menos suerte, el elenco navarro en tierras lusas, Miriam Baztán, Aitor Armendariz, Alejandro Aguirre, Rubén Echarte, Maider Villava y David Angulo