Iniciamos una serie de entrevistas a los presidentes de las distintas federaciones para que nos cuenten qué se ha llevado por delante el 2020 en el plano deportivo y cuáles son las perspectivas para este 2021, en el que se atisba un poquito más cerca la vuelta a una mayor normalidad.
¿Cómo ha vivido la federación este aciago 2020?
Se ha vivido y se está viviendo con mucha incertidumbre. A nivel del personal de gestión y administrativo se ha intentado llevar el día a día lo más normal posible y seguimos trabajando de forma presencial.
Fue angustioso cuando se anularon todas las actividades ya que no sabíamos que iba a pasar y estas circunstancias nos obligaron a plantearnos formas y métodos distintos de poder seguir ofreciendo nuestra actividad a nuestros afiliados.
¿Qué se llevó por delante a nivel competitivo?
Una vez que comprendimos que esta situación de la Covid había venido para quedarse más tiempo del deseado, llegó la decepción la impotencia de no poder hacer nada y se tenía la sensación, de que todos los esfuerzos que se habían hecho de preparación para las competiciones no servían para nada.
Se llevó por delante la ilusión, el esfuerzo y los sueños de la temporada.
Y desde el punto de vista de las licencias ¿Se han perdido o se han dejado de hacer algunas?
Durante el curso 2020 nuestros afiliados entendieron que a pesar que no podían practicar el Taekwondo en los gimnasios, sí les ofrecimos actividades vía zoom y no hubo ningún mal entendido al respecto.
Pero en el nuevo año 2021 si ha repercutido negativamente las licencias ya que tenemos un 42% menos.
Por el momento desconocemos si son licencias que se han perdido o están a la espera de saber que va a pasar con la pandemia.
¿Usasteis las nuevas tecnologías durante el confinamiento para llevar a cabo algunas competiciones o actividad?
Sí, la video conferencia fue una de las herramientas fundamentales para poder acercarnos a nuestros afiliados, ofreciéndoles competiciones, cursos formativos y reuniones.
Esta herramienta nos ayudó mucho para estar más cerca y saber que no estábamos solos.
¿Con qué ánimo encaráis este 2021? ¿Qué objetivos os marcáis en este año?
Con ilusión, con fuerza, pero también con mucho respeto y preocupación ya que seguimos inmersos en la pandemia que a pesar de que entendemos un poco más tengo la sensación de saber menos cada día.
Nuestros objetivos van dirigidos a las competiciones, pero también van dirigidos a la formación de todas nuestras áreas, creemos que estas circunstancias nos ofrecen la posibilidad de poder seguir formándonos y desde la federación queremos dar a nuestros afiliados esa opción.
Queremos hacer un estudio de mercado y ver de qué forma nos podemos dar a conocer a ciertos sectores de la ciudadanía que todavía no hemos llegado.
Parece ser que poco a poco va a volver la competición. ¿Cuándo tenéis previsto comenzar con la vuestra?
Las competiciones nacionales están previstas que comiencen a finales de febrero o principios de marzo, la modalidad de combate y de poomsae.
Las navarras para finales de febrero y nos gustaría poder hacer las dos modalidades.
¿Qué competiciones se tendrían que disputar?
La senior (absoluta), la junior y la de los cadetes y, si las circunstancias mejoran, estaría bien disputar las infantiles. Todas ellas en la modalidad de combate y poomsae.
¿Hemos aprendido algo en esta pandemia?
Hay una lección que se nos olvida muy fácilmente y las circunstancias en este caso adversas nos lo recuerdan. Necesitamos apoyarnos en nuestros colectivos, reconocer que juntos somos capaces de buscar soluciones, que hay que implicarse en los problemas y siendo una piña es más fácil hacer frente a las dificultades.
Yo, personalmente he tenido la necesidad de confiar más en las instituciones y se agradece que se cuente y valoren el esfuerzo que realizamos las federaciones por el deporte navarro, aunque no siempre es fácil.
¿Cuál es vuestro deseo deportivo para este año?
El primer deseo… que la pandemia estuviera controlada para poder llevar a cabo, las actividades programas a todos nuestros afilados.
Poder realizar las competiciones, para que las ilusiones y los sueños de nuestros deportistas se cumplan.
Que nuestros técnicos puedan ejercer su trabajo sin tener que sufrir tanto. Ellos son los que sufren y tienen que levantar la moral de los deportistas cada día de sus frustraciones y desmotivaciones.
Que vuelvan los sueños de triunfo y que nos sintamos seguros.