El pasado fin de semana tuvo lugar en A Coruña el Campeonato de España de Selecciones Autonómicas Femenino en el que tomaron parte cinco jugadoras navarras enroladas en las filas de la Selección del País Vasco; conjunto que acabó la competición en una meritoria quinta plaza.
El balance final para las nuestras ha sido muy positivo, tanto en el nivel personal como en el meramente deportivo. Las cuatro jugadoras de La Única: Haize Goñi, Ana Mariñelarena, Maitane Salinas, Arantxa Ursúa más Saioa Jaurena, actualmente en la Association Sportive Bayonnaise, dieron la cara en todo momento, rayando a un extraordinario nivel.
Para dos de ellas (Ana Mariñelarena y Maitane Salinas) era su primer torneo de este fuste y no “desentonaron” en modo alguno dentro del grupo, y así lo certificaron, logrando un ensayo cada una.
Tal y como nos comentó Arantxa Ursúa, “independientemente de conseguir puntos o no, el trabajo ha sido bueno; duro, porque son tres partidos en dos días, y con un viaje largo, pero satisfactorio”.
La “apertura” de La Única, también se mostró satisfecha con la posición lograda, habida cuenta de las características de la escuadra euskaldun: “el resultado final creo que hace justicia a lo exhibido en el campo, con una selección con mucho oficio, pero joven, precipitada y poco coordinada en algunos momentos”.
La selección vencedora del torneo fue el combinado catalán, tras imponerse a Madrid en la final por 8-0.
Clasificación Final:
1. Cataluña
2. Madrid
3. Galicia
4. Valencia
5. Euskadi
6. Andalucia
7. Castilla y León
8. Murcia
Resumen del Campeonato
Primer partido: Euskadi 5 – Valencia 10
Posiblemente, el XV valenciano, asumiendo ciertas carencias e inferior nivel con respecto a las mejores selecciones, fue de lo mejorcito del campeonato. Con un orden defensivo muy trabajado, ocupando muy bien el campo y mordiendo en las “abiertas”. La escuadra vasca no encontraba la manera de avanzar un metro cuando jugaban cerca de los agrupamientos, en teoría, uno de los puntos fuertes del ataque euskaldun.
El encuentro acabó con el 10 a 5 favorable a las valencianas que jugaron mejor ante una Euskadi con carácter e intensidad, pero que jugó con más corazón que cabeza.
Segundo partido Murcia 3 - Euskadi 52
El nivel del equipo murciano era sensiblemente inferior y la gente pudo desquitarse de las sensaciones de Valencia. En este encuentro las jugadoras navarras tuvieron un papel preponderante, destacando Ana Mariñelarena, que hizo un “papelón”, avanzando muchos metros, abriendo huecos, y dando una “asistencia a ensayo” y consiguiendo otro.
Maitane Salinas, muy atenta, también logró una marca bajo palos, después de una larga carrera y Haize Goñi, llevó a cabo un trabajo de apoyo imprescindible para recuperar la posesión.
El resultado tampoco tiene más transcendencia y aunque abultado también hay que resaltar a la selección de Murcia. Gracias a equipos como el murciano o Navarra en su momento, sale el rugby femenino adelante; En palabras de Arantxa Ursúa: “gracias a su trabajo, se puede disfrutar de este deporte”.
5º-6º puesto: Andalucia 0 – Euskadi 5
El partido vino precedido de un gran contratiempo en forma de lesión para la selección vecina: en el calentamiento, la pilier izquierda titular se luxo la rótula en un placaje con otra compañera.
Esta circunstancia espoleó a las vascas que salieron al campo muy concentradas y ofrecieron una primera mitad muy igualada, plena de intensidad y mucha “pelea” que se reflejó en el marcador, 5 a 0 favorable a Euskadi.
Si el primer acto fue intenso, el segundo no le fue a la zaga y se puede definir como de “garra total”. Con las andaluzas volcadas para equilibrar la contienda, las jugadoras del país Vasco se pasaron los 30 minutos de juego “defendiendo a muerte”. Los últimos diez, encerradas en su “22” y llegando a estar en la última jugada aguantando prácticamente encima de la línea de marca.
A esto se añadió la expulsión de una de las “flanker” del conjunto entrenado por Andoni Sanperio y Nick Marshal, por realizar “golpes reiterados”, lo que puso mayor sufrimiento a los últimos momentos. Las 14 jugadoras restantes lograron soportar las embestidas sureñas y lograron que el marcador no se moviera para hacerse con la quinta plaza final.