El primer fin de semana de octubre comienza la competición para nuestros equipos y todos ellos están preparados para entrar en ella con buen pie. La Única, además, ha vuelto a la División de Honor B y tiene el reto de mantener la categoría continuando con su filosofía de contar en su equipo con gente de la casa.
¿Habéis empezado ya los entrenamientos?
Sí. Desde la segunda semana de agosto, que empezó el senior masculino, y posteriormente se fueron incorporando el resto de categorías. Durante el mes de agosto ha sido con el preparador físico, tanto en la calle como en gimnasio.
¿Podéis entrenar ya en vuestras instalaciones? ¿Ha sido un hándicap tener que entrenar fuera durante las vacaciones?
Desde el 1 de septiembre ya estamos entrenando en nuestras instalaciones, en la Universidad Pública de Navarra. Durante el mes de agosto tenemos que hacerlo en un parque público porque la UPNA está cerrada al público. Pero no hay mayor problema porque la preparación física se puede hacer en cualquier lado.
¿Se han incrementado el número de fichas que se hubieran podido perder por la pandemia?
Sí, de hecho la temporada pasada recuperamos muchas de ellas, superando las 300 al final de temporada.
¿Con cuántos deportistas contáis en la actualidad?
De momento tenemos tramitadas 250 y sigue a buen ritmo la tramitación de los más rezagados.
¿Cuántos chicos y cuántas chicas?
Ahora tenemos 182 de chicos y 67 de chicas.
¿Cómo se presenta esta temporada?
Como siempre, con mucha ilusión. Hemos conseguido superar el difícil momento de la pandemia y ahora contamos con un número muy importante de fichas. Además seguimos aumentando el número de entrenadores y entrenadoras, potenciando su formación. Además estamos trabajando en el plano social y en la estructura y equipación del Club.
¿Cuántos equipos vais a sacar?
Tenemos equipos en todas las categorías, desde Sub 8 hasta Senior. En el caso de los equipos senior, tenemos dos masculinos, uno en División de Honor B, y el otro en Liga Vasca. En el caso de la categoría femenina tenemos un equipo que jugará en primera Liga Vasca y estamos trabajando en un Sub 18 para ir dando partidos y ritmo a las chicas que se están incorporando desde Sub 16.
¿En qué competiciones vais a jugar?
El senior masculino en División de Honor B y en Liga Vasca. El senior femenino en primera Liga Vasca, al igual que los equipos Sub 18 y Sub 16.
Por otro lado, los equipos de Sub 14, Sub 12 y Sub 10 participan en las competiciones y encuentros de la Federación Guipuzcoana y en los Juegos Deportivos de Navarra.
A esto debemos añadir varios torneos a los que acudimos con casi todas las categorías, en Madrid, Ziburu, y otros.
En vuestro caso dais el salto a División de Honor B. ¿Qué esperáis de este año en el que volvéis a esta categoría?
Ya conocemos la categoría puesto que hace dos temporadas ya jugamos en ella. Es una categoría muy dura, con equipos que incorporan un buen número de jugadores profesionales, sobre todo en las primeras líneas. En nuestro caso mantenemos la filosofía de jugar con nuestra gente, sin contratar jugadores externos. Hemos mantenido el bloque y se han incorporado los jugadores que suben de Sub 18 más otros que por distintas circunstancias no hicieron ficha el año pasado. También hemos dado un paso más con la contratación de un nuevo entrenador, Asier Pazos, con experiencia en División de Honor.
¿Qué objetivos, como club, os marcáis para la temporada?
El objetivo principal, como todas las temporadas, es que los chicos y chicas se diviertan practicando el rugby. Que vayan aprendiendo y se vayan formando en los valores de este deporte para que, cuando lleguen a los equipos senior, sean capaces de competir y disfrutar del juego.
En el plano más estrictamente deportivo, mantener la categoría en División de Honor B con el senior masculino, además de seguir formando a los jóvenes.
En cuanto al equipo femenino, seguir con su formación puesto que ha habido una importante renovación en los últimos dos años, y crear un grupo fuerte y competitivo.
Además, seguir formando entrenadores y entrenadoras para aumentar el nivel de la preparación.
Y ello sin olvidar el aspecto social, volviendo a recuperar las actividades dirigidas tanto a jugadores y jugadoras como a padres y madres.