El pasado 9 de abril, el Iruña Rugby Club inició su proyecto de Rugby Inclusivo en las instalaciones de la Universidad de Navarra. En torno a 25 jugadores y jugadoras acuden a cada entrenamiento que dirige el jugador Hernán Mazarello, que ya trabajó en proyectos de este tipo en su Argentina natal y que quiere, ahora en la Comunidad Foral, seguir tendiendo puentes hacia la inclusión y la igualdad.

Bajo estas líneas puedes leer la entrevista que mantuvimos con Hernan Mazarello, “alma mater” de este proyecto en el Iruña Rugby Club.

Tirando a palos:

“el rugby inclusivo ha venido para quedarse, sólo depende del compromiso de todos”.

“el rugby permitirá a estos chicos y chicas ser parte activa de un club, en igualdad de condiciones, practicando un deporte que valora y respeta la diferencia”.

“esto forma parte de un cambio de modelo, donde se está replanteando el rol de las personas con discapacidad en toda la sociedad”.

“la participación de estos jugadores y jugadoras enriquece mucho nuestro día a día”.

Entrevista

¿Cuándo se os ocurrió la idea de trabajar con el Rugby Inclusivo?

Desde que tomé la decisión de volver a España, la idea era poder continuar con los proyectos deportivos adaptados e inclusivos que venía realizando en Argentina. A través de conversaciones con Fermín Elizalde (de Elizalde Asesores, patrocinador de  la sección de rugby inclusivo del Iruña RC) y con directivos del Iruña fue tomando forma este proyecto.

¿Qué os llevó a poner en marcha esta idea?

Las ganas y la voluntad de contar con un equipo de rugby inclusivo en Pamplona.

¿Teníais ya experiencia en este campo?

Si, en el 2017 empecé con el proyecto de rugby inclusivo en el equipo donde jugaba en Argentina en ese momento, Camarones Rugby de Pinamar. Y pudimos ser parte del seleccionado argentino de rugby inclusivo, Pumpas XV (último campeón del mundo en 2017 en Vitoria) en encuentros nacionales y concentraciones.

¿Cómo fue el trabajo previo antes de presentar el equipo? ¿Hablasteis con centros navarros?

A través de Javier Goldaráz, presidente de ANFAS y ex jugador del Iruña, pude tener reuniones con Ana San Martín, Directora del área social de Tasubinsa. Una vez presentado y conversado el proyecto con su equipo de profesionales, nos brindaron la posibilidad de poder hacer jornadas en sus diferentes centros.

La idea es seguir visitando otros centros de Pamplona.

¿Con cuántos jugadores y jugadoras contáis en la actualidad?

Si bien comenzamos hace muy poco, podemos decir que a cada entreno o jornada, han asistido un promedio de 25 jugadores y jugadoras.

¿Cuál fue la respuesta de estos jugadores y jugadoras ante esta proposición?

Tanto los jugadores que son parte de Tasubinsa como los  del Iruña se mostraron muy felices y participativos a la sola idea de comenzar.

¿Cómo se articulan los entrenamientos? ¿En qué aspectos se incide más en estos comienzos?

Hoy día los entrenamientos tienen un contenido principalmente lúdico, con actividades pre-deportivas orientadas a la práctica del rugby, haciendo hincapié en la pérdida del miedo al contacto y en juegos que impliquen el trabajo en equipo. Todo esto en un marco que genere sentido de pertenencia para con el club.

¿Cómo fue el primer contacto de estos chicos y chicas con el campo y el balón?

Fue muy especial, superando ampliamente nuestras expectativas. Se sintieron muy a gusto y no solo ellos sino cada una de las personas que fueron parte de ello.

De momento los entrenamientos son los sábados de 10:00 a 11:00 horas en el campo de rugby de la Universidad de Navarra ¿Tenéis pensado ampliar esos entrenos?

De acuerdo cómo se vaya desarrollando el proyecto, es una de las opciones que manejamos para la próxima temporada.

¿Qué crees tú que les puede aportar el rugby a estos chicos y chicas?

La actividad deportiva en las personas con discapacidad mejora la condición física, la autoestima y motiva especialmente la superación personal. El rugby no solo les brindará estos beneficios, sino que les permitirá ser parte activa de un club, tener sentido de pertenencia con el Iruña Rugby, pudiendo ser parte en igualdad de condiciones, practicando un deporte que valora y respeta la diferencia.

¿Y qué crees que estos chicos y chicas pueden aportar al rugby navarro?

Su participación activa enriquece mucho nuestro día a día. Un club es una parte de la sociedad, y como parte de ella, desde estos espacios inclusivos buscamos comenzar a ayudar a que se produzca este cambio social que nos permita construir a partir de las diferencias.

Supongo que también necesitaréis mucha ayuda para llevar a cabo estos entrenamientos ¿Cómo ha sido la respuesta de tu club y de la Universidad de Navarra que es donde lleváis a cabo las prácticas?

La respuesta de ambos fue muy positiva, fue grato poder ver la cantidad de gente que se implicó desinteresadamente para con este proyecto.

¿Crees que esta idea puede cuajar entre los demás clubes de navarra para que también desarrollen el Rugby Inclusivo?

No me cabe ninguna duda de eso, y espero que así sea. Esto es parte de un cambio de modelo, donde se está replanteando el rol de las personas con discapacidad en toda la sociedad, no solo en los clubes.

En el País Vasco cuatro equipos Gaztedi, Getxo, Hernani y Universitario de Bilbao, a los que luego se ha unido Arrasate, fundaron la “Bultza Liga” una competición inclusiva que se desarrolla a lo largo de la temporada. ¿Es una meta unirse a esta competición?

El domingo 1 de mayo pasado, pudimos ser parte de una jornada con todos estos clubes, y el próximo 21 sería muy bueno poder participar de la última jornada de la Liga Bultza.

Por supuesto que en la temporada 2022 - 2023 aspiramos a ser participantes de la competición, es otro de nuestros objetivos.

Tengo entendido que en junio vas a acudir al Mundial de Rugby Inclusivo que se celebrará en la localidad irlandesa de Cork. ¿Con qué objetivo vais a esta cita?

Con el mismo objetivo que tengo desde el primer torneo de rugby inclusivo en el que participe, dar lo mejor de mí, sumar experiencia para poder volcar al trabajo que podamos realizar a futuro en el Iruña Rugby, y porque no, ayudar a que el rugby navarro sea parte del próximo mundial de rugby inclusivo.

¿El rugby inclusivo ha llegado para quedarse?

Indudablemente. Sólo depende del compromiso de todos.