Segunda Jornada de la Segunda Fase de Liga Vasca para el conjunto Sénior A de La Única, disputada en Unbe y donde las navarras cosecharon una sufrida victoria.

 

Esta es la crónica (los datos en el adjunto) que nos envían de este encuentro:

 

El partido comenzó con dominio verde, que en la primera acción consiguió un golpe a favor, a 5 metros de línea de ensayo. Esta jugada marcaría el devenir de la primera mitad, con la aparatosa lesión de la primera línea Maika Iraizoz, a la que deseamos una pronta y satisfactoria recuperación.


Tras el parón para atenderla, comenzó un nuevo partido. La Única no aprovechó esa ocasión y empezó a entrar en una dinámica descendente. Numerosos errores, indecisiones, falta de liderazgo que impedían centrarse y empezar a crear juego.


Las imprecisiones que se vivían dentro de las visitantes daban alas al Eibar, que con un juego sin complicaciones, entrando fuerte y conservando el balón acechaban la zona de ensayo navarra.


La Única pagó caro sus faltas de disciplina, perdiendo innumerables metros, y mediada la primera parte, Eibar conseguía adelantarse en el marcador. 


No se encontraba la forma de avanzar cuando se tenía el balón, la posesión duraba muy poco, y esos errores iban minando la motivación navarra. El campo, extremadamente pesado, y una defensa muy presionante a nivel de las centros, tampoco ayudaba a desarrollar el juego vertical que pretendía la línea de La Única. El descanso fue la mejor noticia para las de la peña.


Confinadas en el vestuario, La Única se unió y salió a dar la vuelta al partido. Era solo un ensayo, pero la falta de partidos competidos y de situaciones adversas, crea una enorme inseguridad cuando las cosas no van de cara. Este partido dejó a la luz las carencias en cuanto a mentalidad que necesita este equipo. 


Las verdes comenzaron volcadas al ataque, juego más sencillo, sin muchas florituras, buscando el contacto para endurecer el partido, avanzando metro a metro, daba sus frutos, y gracias a ese empuje se consiguió el primer ensayo; de forma muy acrobática, por cierto.


Eibar, crecidas por el dominio de la primera mitad, no bajó el pistón, y siguió a lo suyo, haciendo trabajar de lo lindo a la defensa visitante, tónica general de todo el partido. Una Única sin balón, se dedicó a defender a destajo durante los 80 minutos.


Pero la mentalidad había cambiado, y a pesar de seguir cometiendo muchísimos golpes, las jugadoras, más centradas, tuvieron al menos dominio territorial. 


Se perdían balones pero Eibar, jugando en su campo, no amenazaba excesivamente los intereses de La Única.


En la última jugada, las verdes consiguieron el tercer ensayo, privando a Eibar del punto de bonus defensivo, por perder de 7 o menos puntos. Visto el partido, hubiese sido justo.


La Única descubrió lo que hay que trabajar cuando te ponen contra las cuerdas, cuando no tienes el día y no sale nada. Espíritu competitivo, confianza, paciencia, unión, deben ser palabras que nunca deben faltar en el vocabulario verde. Este partido marcará el futuro próximo.


El equipo debe crecer. Todas, juntas, debemos crecer.


Después de un encuentro tan intenso, llega el merecido descanso para recargar pilas y afrontar un nuevo reto contra Gernika, otro combinado contra el que se deberá dar la mejor versión.