Esta es la crónica que La Única Femenino nos envió de su partido en Bilbao.
Los números del choque los podéis consultar en la Ficha Técnica adjunta.
El partido se presentaba como un reto a la concentración y espíritu ganador del equipo, puesto que la jornada deparaba el enfrentamiento contra un equipo que debutaba en liga vasca en esta campaña.
El inicio del partido fue terrible, posiblemente los peores minutos disputados hasta este momento. Un equipo nervioso, muy impreciso, se veía desbordado por otro que planteaba unas ganas e ilusión enormes. La realidad es está, un grupo que presenta ganas, que presiona y que no da un balón por perdido, sacaba a relucir las carencias de las primeras clasificadas.
Discurridos estos primeros minutos tan dubitativos, donde por dos ocasiones las bizkainas pudieron adelantarse en el marcador, llego un poco más de posesión, y tras el bloqueo de una patada en la 22 contraria, se gestó el primer ensayo y la tranquilidad necesaria para pasar a controlar el encuentro.
Por poco no costó caro la falta de intensidad inicial, el Uni Bilbao, muy guerreras y haciendo más que un digno partido, conseguía alterar a La Única, que necesita más paciencia, más creer en sus posibilidades y más generosidad, sobre todo, en las abiertas, donde no se acaba de dominar la situación y se generan la mayoría de los problemas defensivos que tiene este equipo.
Bien es cierto, que una vez inaugurado el marcador, las verdes parecieron quitarse una losa de encima y empezaron a encajar las piezas. Las jugadas no llegaban a buen término, debido a la correcta defensa local, pero ya había movimiento de balón, varias fases de juego, y participación de casi todas las miembros del equipo.
Y de esta manera, La Única fue despertando, cada vez más atinadas en el juego. La comunicación empezó a dar sus frutos, y con una transmisión eficaz y una buenísima continuidad se pudo ir sacando ventaja en el marcador.
Al descanso, La Única hizo varios cambios, que en esta ocasión sí, fueron un revulsivo. Para estas alturas, las verdes estaban lanzadas al ataque, y el Uni Bilbao, con más corazón que cabeza, se dejaba llevar por el balón, perdiendo la organización en el campo, que tantos problemas había causado a La Única en la primera mitad.
Gozando de balón, se aprovechaba la oportunidad de avanzar metros, siendo incisivas con los espacios que se creaban en los extremos del campo. Cuando el cansancio se apoderó de las locales, ya no hubo más color que el verde en el partido.
En resumen, tras un calentamiento poco agresivo, y el conformismo de saberse en las posiciones altas de la tabla, La Única salió blanda, facilona, y se dejó intimidar por un equipo nuevo pero intenso, aguerrido, con las ideas muy claras en los primeros compases. La Única, tras varias jugadas fallidas, fue controlando el balón y ganando en confianza, y una vez que pudo poner la máquina en marcha y generar varias jugadas donde entraron en liza las 15 compañeras, se fue centrando. El reflejo del trabajo diario pudo con el dominio local y poco a poco, la técnica se fue imponiendo, hasta desgastar a las contrarias, y encontrar los espacios para hacer subir los puntos en el marcador.
Con este partido finaliza una primera vuelta. Ahora a trabajar duro en la segunda fase, definitiva, para lograr el pase a la fase de ascenso.