Esta es la crónica que nos llega desde Tudela acerca del partido que disputaron el sábado el del partido que disputaron el Gigantes e Ingenieros Soria y que acabó con victoria forastera por 4 a 18:
Mal partido de los tudelanos en un encuentro en el que con trabajo y orden nos podíamos haber llevado el gato al agua, pero la ansiedad, la mala toma de decisiones y la falta de confianza en nuestro juego hicieron que el numeroso público que se acercó al Nelson Mandelaviviera un partido loco.
La primera parte fue de dominio soriano, que se mostró muy duro en los contactos, pero el dominio fue fundamentalmente porque el GNR no quería el balón; o lo perdía rápidamente en rucks inseguros o se cometían errores de manos. Los sorianos jugaron sus ataques de manera más sobria, metiéndonos un ensayo y un golpe de castigo.
La segunda parte fue una tragedia en sí misma, el GNR puso más orden en ataque, pero pecó de exceso de brido, lo cual provocó malas decisiones, que hicieron que no rematáramos a un Ingenieros que con 7 a 13 en el marcador estaba herido de muerte. Los forasteros, bastante tocados, pudieron parar la avalancha navarra, meternos un ensayo que nos dejaba cara de tontos y el marcador final de 14 a 18.
Cabe destacar el buen trabajo de la delantera, imperial en melé, ganando muchas más touch propias y del contrario, placando algo mejor. La 3/4 improvisada y sin rodaje hizo lo que pudo… que fue poco.
Está claro que esta temporada cualquier factor externo al trabajo del grupo, está siendo de carácter muy negativo: a una plantilla muy corta se le unen las lesiones (que merman el banquillo para dar aire fresco al equipo); jugadores en posiciones que no han jugado en su vida o que haya algunos de ellos jugando lesionados.
Ante esto solo podemos hacer dos cosas, poner excusas y rendirnos o seguir trabajando…
El GNR elige la opción B.
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