Íbero 36 - GNR 26

 

El sábado fue uno de esos días en los que independientemente del resultado, el equipo sale hundido, incapaz de levantar la cabeza. No por el resultado, no por la rivalidad, sino por la actitud, pero la actitud del partido, porque los chicos habían trabajado muy duro durante la semana, factor que aumentaba la frustración. 

 

La nota positiva es que incluso con la falta de intensidad y lo justo de la plantilla siempre estuvimos ahí. Con posibilidades de ganar a un Íbero que mejora, y mucho, día a día además de ser un equipo de gente maja y muy noble.

 

Toca trabajar el aspecto mental para meter el hombro, levantarnos y con humildad ir mejorando.