Esta es la crónica que nos envían desde La Única Femenino sobre el partido que disputaron el sábado ante el Association Sportive Bayonnaise Rugby:
La Única buscaba un partido contra un equipo de este nivel. Baiona, es un conjunto que disputa una liga mucho más competitiva y cuenta con hasta 5 internacionales en sus filas; ayer estaban presentes 4, entre ellas la medio-melé y apertura, así como una segunda y la peligrosísima segundo centro, presente en Río de Janeiro, como suplente.
El partido comenzó con un ensayo local en los primeros minutos que presagiaba el devenir del encuentro, el ASB es un equipo muy equilibrado, delantera potente pero sorprendentemente ágil, medio-melé de una calidad extraordinaria y una línea muy veloz e incisiva.
La Única lejos de mirar el resultado, tenía el día perfecto para trabajar el aspecto defensivo: colocación, ocupación del espacio y transición ataque-defensa, a nivel colectivo. Y concentración y placaje, como objetivos individuales.
La primera parte, así como contra Hernani, hubo desajustes en defensa. Muchas jugadoras involucradas en los rucks que impedían cubrir la parte abierta del campo. Baiona, con el mismo planteamiento durante todo el partido, relanzaba a un grupo de delanteras cerca del punto de contacto, mientras el segundo grupo se colocaba a la altura de la segundo centro. La Única no basculaba bien, y se encontraba con inferioridad numérica en el ala. A pesar de estas acciones, las verdes seguían en el partido, y poco faltó para ensayar, en una serie de jugadas que murieron a escasos metros de la línea de ensayo.
En la segunda mitad, las visitantes supieron adaptarse al juego de las de Lapurdi. Aprendida la lección, el posicionamiento en defensa fue mucho más eficaz. El equipo se abrió y cubrió mucho mejor campo. Los ataques no eran tan peligrosos y los balones en los extremos no tenían tanta claridad; llegaba la cobertura defensiva. Faltaba, quizás “morder” al subir, presionar, pero el trabajo era bueno. Hay que incidir en este aspecto, se debe subir, subir y subir, y con ello ganar la línea de ventaja y la lucha territorial.
Ante un equipo que imponía una velocidad más, que tiene otro ritmo de juego, se plantó cara. Penalizó en el resultado esas jugadoras que marcan la diferencia, pero La Única, salió contenta con el trabajo en defensa.
Como conclusión, positivas las fases de conquista, en melé se va mejorando. Se nota el trabajo que se hace semanalmente. Queda bajar unos cm más, pero se progresa. Las touches salieron especialmente bien, y son posiblemente de las pocas acciones donde se ganó a Baiona.
La defensa estuvo correcta, mejorando según pasaban los minutos. Desarboladas inicialmente, pero ajustando según pasaba el partido hasta equilibrar las fuerzas en la segunda parte. Bien en placaje, pero quizás poco comunicativas.
Como puntos a mejorar, faltó mordiente en los pocos balones que se tuvo en ataque, y hubo incontables pérdidas de balón en las abiertas. Los apoyos no llegaban a tiempo y Baiona pescó numerosos balones. Si se tiene poca posesión y no se conserva los pocos balones de los que se dispone, estas condenada a ir a remolque en el partido.
Partido necesario para mejorar y para asentar objetivos. Se debe tener como reflejo a estos equipos que se encuentran un escalón por encima.
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