La primera acción, antes del saque de centro, cuando ninguna delantera navarra se percató de que sus homólogas no estaban enfrente, ya presagiaba un encuentro duro y exigente.
En la primera parte, La Única sufrió mucho, muchísimo. Un Hernani muy bien plantado en el campo, con mucha seguridad y las ideas muy claras; y delante de ellas, La Única incómoda, descentrada, y sin saber cómo recuperar la posesión y el mando del partido.
Las locales, sin precipitación, tenían el balón, y jugaban con sentido. Relances con una delantera muy potente, y al contrario que en otras ocasiones, aperturas a una línea que definía, generalmente entrando en el pasillo del segundo centro, muy correctamente. Sin embargo, La Única, solo se dedicaba a defender, y en esta labor, hubo compañeras ausentes. Una buena presión, agresivas en cada contacto, hubiese bastado para relajar el ambiente e intentar jugar sin presión. Por el contrario, solo cuatro o cinco jugadoras llevaban el peso del partido, y a estas alturas, eso es insuficiente.
Cuando se tenía el balón, los errores de manos o la impaciencia, acababan desbaratando cualquier ocasión. Y una Única sin balón, nerviosa, muestra su peor cara.
Las de Hernani eran dueñas y señoras del encuentro. Incluso, debido a una delantera muy estática cegada por el balón, la ocupación del espacio era defectuosa, estando en inferioridad defensiva en varias ocasiones sin que las gipuzcoanas lo aprovecharan.
Faltaba contundencia. Pero cuanto le cuesta a La Única no tener balón, defender presionante, subir en tabla sin dejar intervalos. Es un tema de concentración. Y las 15 deben ir a la vez y responsabilizarse de su trabajo.
Con 0-0, y habiéndose disputado casi todo el juego en terreno de La Única, se llegó al descanso. La actitud merecía una buena reprimenda. Se sabía que había que ”morder” y sin embargo, el equipo estaba pasivo, derrotado.
De todo hay que aprender; ser conscientes de la imagen que se estaba transmitiendo e intentar dar vuelta a la situación, ayudó a cambiar de cara en esta segunda mitad. Las sustituciones, con otra intensidad, dieron algo de aire al equipo.
Y de esta forma, a los pocos minutos, la delantera consiguió el primer ensayo.
Ningún partido va a ser un camino de rosas, y al poco, una buenísima combinación de la ¾ hernanitarra acabó entrando en la zona de ensayo navarra.
Destacar que el ambiente en el seno del equipo había cambiado, y lejos de amilanarse y verse afectadas por los nervios, La Única, convencida de que se iba a llevar este partido, siguió atacando, sin sentir el peso del ensayo local.
Se vieron los mejores minutos. Más controladas en defensa y, más incisivas en ataque.
A Hernani, le pesaban los minutos y en esos desbarajustes defensivos, la línea navarra encontró los espacios necesarios para distanciarse en el marcador. A su vez, la delantera, hizo una demostración de cómo atacar a 5 metros de ensayo, con acciones de pelea, lucha, avanzando cm a cm.
Curiosa estampa final, Hernani, perdedoras de este partido, con amplias sonrisas, La Única, con caras de preocupación pensando en el papel tan justo que habían desempeñado.
Todos los equipos trabajan duro cada día, y este encuentro es reflejo de ello. Hernani jugó “su” partido, con cabeza, con muy buen planteamiento. Y, La Única, lejos de sacar su brío, potencia e intensidad, mostró falta de ganas y poco generosas en el esfuerzo.
Es muy positivo que los equipos suban de nivel, que la competición sea atractiva, y además sirve de tirón de orejas para un equipo que no se puede acomodar en la victoria, que tiene que tener ambición, que debe salir en cada encuentro como si fuera una final. Y que debe entrenar dándolo todo. Absolutamente todo.
Y en este trayecto, aparece el sábado que viene, 11 de marzo, el ASB de Baiona. Nueva oportunidad para seguir creciendo, para demostrar que además de atacar, se sabe defender, disfrutando. Las de Lapurdi son un equipo, a priori, con más nivel que las navarras, así que va a ser una piedra de toque perfecta para saber el sitio que ocupan las de la peña.
Cuarta y última jornada Liga Vasca: La Única RT: 20 puntos
Los números del partido, en el adjunto.