Esta es la crónica que nos enviaron desde Tudela, resumiendo el partido que disputó el Gigantes de Navarra ante el Ibero Rugby Club zaragozano.
GNR 21 - Ibero RC 5
El sábado se vivió uno de los encuentros más bonitos que se recuerdan en el Nelson.
Un partido en el que claramente se impusieron las defensas, disfrutando el público de un festival de placajes de ambos equipos.
La primera parte fue un toma y daca en la que los maños nos dominaron en mele, pero territorialmente se vivió más en campo zaragozano, aunque sin disponer de opciones claras los navarros. El orden defensivo se imponía y se llegaba al descanso 0-0.
En la segunda parte cambió la historia, con los cambios el GNR ganó en estabilidad en mele pero el asedio aragonés a nuestra 22 nos mantuvo casi 20 minutos encerrados, con muchas ocasiones claras para Ibero pero que supimos defender con firmeza y sangre fria. En el último compás del partido conseguiamos salir de nuestra 22, y en una serie de roturas de linea maña consecutivas, encontrabamos el ansiado ensayo, que parecía que nunca llegaría y que nos supo a gloria.
El GNR se hizo más grande y nuestros ataques ganaban más metros, así en otra jugada que desordenaba la defensa contraria, la suerte nos favoreció para que un balón dividido se convirtiera en ensayo.
Quedaban 10 minutos y los maños no se iban a dar por vencidos. Empezaron a cargar con lo último que les quedaba, aunque se encontraron con el muro navarro, que solo se quebró por nuestras indisciplinas, y aprovechando un saque rápido nos rompían la linea defensiva hasta ensayar. Quedaban 3 minutos decisivos y el GNR no se amilanó, quiso jugar, y en otra serie de cargas aprovechabamos otro balón sin dueño para poner el 21-5 definitivo.
Emocionante partido: trabajo y saber sufrir de los navarros y mucho que mejorar.
La foto es de José Miguel Elizondo (hijo de la Carmen)