La Única disputaba un encuentro en el que no solo estaban en juego los puntos por la victoria.

 

Tras un mes con una dinámica complicada era importante recuperar sensaciones y volver a creer en el proyecto.

 

Desde el calentamiento se vio a las jugadoras muy centradas. El rival era de entidad, después de sobreponerse a temporadas difíciles, Eibar venía a por todo con solo una derrota en su casillero y cosechando importantes triunfos ante Durango y Hernani.

 

Desde el primer minuto, las locales impusieron su ritmo. Buena actitud para atacar, y comunicación en defensa. Mejor que en otros partidos, pero faltó quizás algo más de contundencia en los duelos.

 

La touche, predominando la segunda torre para evitar a la primera saltadora eibarresa, que ascendía a gran altura,  fue uno de los puntos fuertes del encuentro, con una altura y precisión perfectas. Pero la delantera no solo rayó a gran altura en esta fase de conquista, cuajó un partido serio con mucho trabajo y compañerismo. Atentas para desplegarse en la línea y ocupando muy correctamente el campo.

 

Por su parte, la línea, ante una defensa ordenada pero poco presionante, gozó de espacio para entrelazar jugadas de bella factura.

 

En la segunda mitad, La Única bajó su dominio, coincidiendo con los cambios y acusando el ritmo de la primera parte. Eibar aprovechó este regalo para aumentar su posesión de balón. 

 

La medio-melé y la 8, se echaron el equipo a las espaldas y, en cada punto de contacto, con la carrera lateral de la 9 y la entrada en penetración de la tercera, con una cruz, atacaban el espacio que se creaba cuando la poste se desplazaba cayendo en el señuelo. Repetidamente utilizaron esta estrategia, que si bien fue efectiva en un primer momento, acabó provocando un juego, quizás excesivamente individual, que aislaba al resto de compañeras.

 

De esta forma, la garra e intensidad del Eibar tuvo su premio, y en un golpe a 5, que cogió desprevenida a la defensa navarra, consiguieron el ansiado ensayo. Esta falta de concentración se pagó muy caro y debe servir de lección, para mantener la tensión durante los 80 minutos. Nadie regala nada.

 

Como conclusión del partido, buen derroche de energía y competitividad por parte de La Única. Era necesario un partido así, que de aire y un empujón a las ilusiones del equipo por llegar a los objetivos marcados. Se demostró que con comunicación, intensidad y estando todas muy centradas, los partidos se sacan adelante, disfrutando del juego.

 

El próximo partido, último del torneo Amiaur, llevará al equipo navarro hasta tierras gipuzkoanas, para disputar el fin de semana del 7-8 de enero, la jornada contra el Hernani CRE.

 

En el documento adjunto puedes consultar la "ficha técnica" del partido.