La Presa de Santa Engracia continua sobre el lecho del Río Arga, herida en su parte central, sin saber si finalmente será reparada o derruida.

Bajo estas líneas podéis leer un artículo escrito por Myriam Munárriz en el Diario de Navarra hace unos meses:

El Ayuntamiento de Pamplona intenta de nuevo rescatar el azud de la presa de Santa Engracia

  • La Confederación Hidrográfica del Ebro instó el pasado mes de julio a que se derribaran los restos de la presa del siglo XIII

Con el argumento de que se trata de la estructura civil decana de Pamplona, más incluso que sus murallas, el Ayuntamiento de Pamplona vuelve a llamar a las puertas de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) para que revoque su requerimiento de tirar el azud de Santa Engracia.

Esta presa del Siglo XIII situada frente al puente de las Oblatas, quedó partida por la mitad en noviembre de 2017 por una avenida del Arga. Terminaba así el remanso de agua de esta zona que permitía el entrenamiento al Club de Remo.

La entidad recabó 6.000 firmas para su reparación a la que se mostraba reacio el entonces equipo de gobierno del cuatripartito ( EH Bildu, Geroa Bai, Aranzadi e I-E).

Según esgrimían, su plan fluvial avalaba la eliminación de obstáculos en el cauce para favorecer el “tráfico” de la fauna local, así como dos informes que esgrimían que las aguas ganarían en calidad. Pero con el cambio en la alcaldía, que pasó a manos de NA+, se abogó por su reconstrucción que ya topó con la negativa de la CHE tras recibir una memoria valorada en noviembre de 2019 del consistorio pamplonés.

Pero la confederación dio más peso al argumento del Gobierno de Navarra, al que también se pidió su opinión y que respondió que recomendaba la retirada del azud por los mismos motivos alegados desde el cuatripartito municipal.

Así que en noviembre de 2020 la CHE pide retirar los restos de la antigua presa. Una demanda que reafirma a mediados de julio tras desestimar todas las alegaciones del Ayuntamiento, así como de particulares y de los clubes de remo y de pesca. Todos coinciden en señalar que la afección al río del azud es mínima y más cuando el Arga ha convivido con esta estructura desde hace siglos.

Ahora el Ayuntamiento vuelve a insistir en mantener Santa Engracia por lo que remite un informe a la confederación, en el que apela al deber municipal de conservar su patrimonio ya que, señala, es muy poco el que tiene de arquitectura civil. Así que no se trata de una reconstrucción sino de la rehabilitación de los restos de una antigua presa de gran valor artístico. De hecho, añaden, se incluirá en breve en su Catálogo Municipal donde figuran aquellas piezas arquitectónicas protegidas.

Y todo ello, indican en su informe, sería compatible con la atención a los condicionantes ambientales planteado por la CHE, el Gobierno de Navarra, el anterior equipo de gobierno y asociaciones ecologistas que se hacían eco de la corriente europea de liberar de presas los cauces de los ríos.

La propuesta municipal recoge que se podría, por ejemplo, rebajar la altura de la pared del azud, habilitar escalas para el tránsito de los peces de un lado a otro o mediciones de la calidad de las aguas tanto a un lado como al otro de la presa. En su petición, el Ayuntamiento incluye también cartas de Club de Pesca, del Club de Remo y del Instituto Navarro de Deporte.

 

Foto: DN