•    Las escuadras navarras vencen en cinco de las seis modalidades del cuadro.

•    Rubén Santamaría alcanza el “doblete” tras ganar el oro en mano individual y parejas”


El sábado pasado tuvo lugar en el Estadio Larrabide la jornada final del Campeonato de España de Clubes de Trinkete, en el que los combinados forales llevaron a cabo un magnífico trabajo que los llevó a presidir el podio en cinco de las seis categorías en liza.
En estos seis partidos, donde incluso contábamos con tres duelos fratricidas, la victoria tan sólo se escapó en la modalidad de Xare, donde el Auñamendi tuvo que claudicar ante la superioridad del Behar Zana guipuzcoano.

Tres de tres por la mañana

Arrancó la actividad en el coso pamplonés con los partidos de paleta goma masculina y femenina, con sendos enfrentamientos de conjuntos navarros e incluso entre dos parejas del mismo club, cuyo denominador común fue la igualdad y la emoción, pues los tres choques necesitaron llegar al tercer set.

En el lado de los chicos, la veteranía de la dupla del Club Tenis Pamplona, compuesta por Francisco Ayesa y Sergio Lara, partía como favorito ante la mayor juventud del dueto del Club Deportivo Amaya, integrado por Jon Donazar y Markel Mendigutxia.

Los cuatro protagonizaron un juego intenso donde los del Club Tenis Pamplona intentaron minar la resistencia del “novato” Mendigutxia cargando el juego atrás.

Pero “los de la Cuesta de Beloso” supieron sufrir y aguantar; y con un gran Jon Donazar, que se “multiplicó” sobre la cancha y un Markel Mendigutxia que supo “capear el temporal”, lograron llevarse la victoria en el tercer juego e inaugurar el palmarés foral en la competición.

Acto seguido ocuparon el trinkete las protagonistas de la final femenina, en la que se iban a ver las caras cuatro jugadoras de Oberena: en el “rincón” azul, Haizea Salanueva y Paula Gorostiaga y en la “esquina” colorada, Elena Agulló y Uxue Murillo.

El arranque de partido de las primeras fue espectacular, con Paula dominando en los cuadros zagueros y Haizea siendo un seguro adelante sin fallar apenas ninguna pelota. Esto, unido a que Elena y Uxue no estuvieron muy “inspiradas” y a que cometieron demasiados errores no forzados, hizo que las primeras se llevaran el primer juego y que se postularan como grandes favoritas para llevarse la victoria final.
Pero este panorama fue cambiando a partir del segundo juego. La campeonísima tinerfeña Elena Agulló dio un paso hacia adelante y “tomó las riendas del partido” para intentar equilibrar la contienda. Además, Murillo “estabilizó” su juego para no cometer los errores que les condenaron en el primer envite, y de esta combinación llegó el triunfo en la segunda manga, con lo que el encuentro se decidiría en el tercer set.

Un desempate muy igualado, con alternativas en el tanteador y donde se vieron, quizás, demasiados errores. Al final la balanza cayó del lado de Elena Agulló y Uxue Murillo, quienes aprovecharon mejor sus oportunidades en este juego final.

Completó la velada matutina el partido de mano individual. Donde el pelotari del Buruzgain, Rubén Santamaría, que buscaba el “doblete” con su presencia por la tarde en la final de parejas, tendría enfrente al representante del Club Pelota Villamediana riojano, Rodrigo Marín.

Para continuar con la tónica de los anteriores, este choque también discurrió por la senda de la igualdad, cayendo por la mínima el triunfo en el primer juego del lado de Rubén y ganando Rodrigo el segundo también por escaso margen. 

El desgaste de los dos primeros sets fue considerable y ambos llegaron muy justos al definitivo duelo. Aquí Santamaría, con los dedos anular y meñique inflamados y las secuelas de una rotura que tuvo en el “isquio” de la pierna derecha, sacó fuerzas de donde casi no las había para llevarse la victoria ante el villametrense, que cometió demasiados errores en el tramo final del partido.

Y dos más por la tarde

Con el buen sabor de boca todavía presente en la parroquia navarra tras el pleno de la jornada de mañana, se inició la velada vespertina que arrancaría con el desafío de paleta cuero y con otro “duelo foral” entre el Club Tenis Pamplona de los veteranos Julio Moral y Daniel Ramos y Larraina, que alineó a los “pipiolos” Juan Fernández De Arcaya e Íñigo Ayesa.

Éstos últimos, que salieron a la cancha “desatados” y con “hambre” de victoria, se llevaron el triunfo en el primer juego “desarbolando” a sus rivales y obligándoles a cometer más fallos de la cuenta. Pero en el segundo, Julio y Dani apelaron a ese “grado” que tiene la veteranía, para dominar el segundo juego y llevar el partido al desempate.

Desempate que siguió con el dominio del Club Tenis Pamplona, cuyos jugadores salieron muy concentrados, marcando un parcial de 5 a 0 que parecía insalvable para la pareja de Larraina. Pero rendirse es una palabra que no está en el diccionario de Juan e Íñigo, que volvieron a conectarse al juego para devolver el parcial y ampliarlo hasta el 7 a 5 y al 9 a 6, que cambiaba las tornas en el trinkete de Larrabide y ponía a Larraina a un punto del triunfo.

En este instante, un error de Íñigo y otro de Juan acercaron a un tanto a los del Tenis que veían la posibilidad de meterse de nuevo en el partido. Pero una pelota que se le cayó bajo la chapa a Daniel Ramos dio al traste con la reacción y llevó al casillero de Larraina una victoria tan sufrida como justa.

Después de las emociones de la paleta cuero le tocaba el turno a otra disciplina espectacular como lo es el xare, que ponía sobre la “palestra” a los vigentes campeones del torneo, el Behar Zana guipuzcoano representado por el incombustible Joxi Lopetegi y su inseparable compañero Sebastián Moncada; y a la escuadra navarra del Auñamendi, con el veterano Iñaki Arcelus en la delantera y el jovencísimo Peio Armendáriz en la zaga, al que le pesó mucho un partido de este fuste y cometió demasiados errores no forzados.
El partido no tuvo historia y tan sólo tuvo una partitura, la que interpretó el “maestro Lopetegi” que, con más de 35 años de carrera sigue impartiendo clases magistrales de cómo jugar al xare, llevando a su club a la victoria revalidando el título obtenido el año pasado en Mendillorri.

Y con la esperanza de revalidar el título individual obtenido por la mañana compareció Rubén Santamaría que, acompañado de Javier Luquin y representando al Buruzgain, se medían al Pradejón de Álvaro Garatea y Antton Aranburu.

Éstos últimos llegaban con ganas de revancha, ya que en el campeonato del pasado año los navarros se hicieron con el título superándoles en la final.

Y los primeros compases del partido obedecieron a estas ganas de “vendetta” pues los pradejoneros salieron muy concentrados y suyas fueron las primeras ventajas en el luminoso.

Esto hasta que Javier Luquin, que comenzó el choque algo “frío”, alcanzó la temperatura óptima y comenzó a dominar el juego desde los cuadros traseros, superando a un “batallador” Aranburu y haciendo inútiles los esfuerzos de Álvaro Garatea, cuya mano derecha no se encontraba en las mejores condiciones para acometer un partido de esta exigencia.

Así fueron cayendo los tantos en favor de Buruzgain que acabó llevándose el triunfo y revalidando la victoria del pasado año, con la alegría añadida del “doblete” para Rubén Santamaría, triunfador a la mañana de la pugna individual y por la tarde en la de parejas.

En el documento adjunto puedes consultar los resultados al completo.