Jornada de descanso para los conjuntos navarros inmersos en el Campeonato de España de Clubes, antes de acometer las últimas jornadas en la competición, que serán ilusionantes y fructíferas para unos y decepcionantes y yermas para otros.
División de Honor
En la máxima categoría de la pelota nacional, tres son los frentes en los que las distintas escuadras intentan dar lo mejor de sí mismas: la clasificación para la Fase Final por el campeonato, huir del descenso y meterse en la Copa del Rey.
Los clubes navarros, para su alegría y también para su desgracia, están presentes en todos ellos. En esta crónica nos vamos a ceñir a las dos primeras, pues el tema de la “copa real” es algo más complejo, habida cuenta de que son cuatro conjuntos por modalidad los que optan a esta competición y todavía hay “mucho gallo en este gallinero”.
En la modalidad de herramienta, la lucha por acceder a la pelea por el título, donde concurren los dos primeros clasificados, parece que tiene un favorito y tres aspirantes con mayor o menor número de posibilidades de acompañarle.
El favorito es Puertas Bamar, que domina la tabla en solitario con 22 puntos y tiene un “plácido” (sobre el papel) final de temporada lo que hace presagiar que no cambiará esta privilegiada situación.
El segundo que más papeletas tiene para acompañar a los iscarienses en la pelea por el campeonato es el Club Tenis Pamplona que tiene 21 puntos y depende de sí mismo para clasificar. El conjunto de la Calle Monjardín si vence en sus tres últimos partidos entregando, como mucho, un juego, estará en la Gran Final.
Al “rechace” estarán el Club Natación Barcelona y Oberena, dos equipos cuyas opciones pasan por los triunfos propios y el patinazo de los “tenistas”.
En quinta posición y con remotas posibilidades tenemos al CD Amaya, que se ha ido “desinflando” con el transcurso de la competición tras haber protagonizado un brillante arranque de la misma.
El cuarto club navarro en liza, el recién ascendido Larraina, ha cumplido con creces su primera temporada en la élite y, salvo hecatombe, eludirá el descenso que parece en manos de Lagun Artea y El Olivar.
Por lo que se refiere a la mano, de igual modo tenemos varios clubes con posibilidades de competir por el título, unos con mayor “chance” que los otros. Los más destacados son dos navarros (Irurtzun y Oberena) y otro más soriano (Urbión).
De momento el “caballo ganador” en esta carrera es el CP Irurtzun, con más puntos (21) y más victorias (9) que nadie, pero que deberá refrendar este favoritismo pues en estas tres últimas jornadas se enfrenta a sus más directos rivales (Urbión y Oberena con 20 puntos) y a uno de los mejores equipos de la categoría, el Club Pelota Huarte.
Sin duda alguna este final de liga, con sus tres primeros colocados midiéndose entre ellos, va a ser tremendamente emocionante y cada punto valdrá su peso en oro.
Entre los “outsiders”, encontramos a Zugarralde y Huarte, con 19 y 18 puntos, respectivamente, y escasas opciones de meterse en la ronda final. Al conjunto burladés le ha ocurrido como al Amaya en herramienta, que comenzó de forma fulgurante, para perder fuelle a medida que avanzaba el campeonato.
A la escuadra cebollera, por su parte, le ha lastrado enormemente la lesión de su “jugador franquicia” Iker Espinal Aldaregia, que hubiera garantizado un buen número de victorias para estar mucho más arriba en la tabla a estas alturas de campeonato.
Y en el lado “funesto” tenemos a Buruzgain que cierra la tabla con 2 victorias y 14 puntos y tiene el futuro más negro que el sobaco de un grillo, pues este año descienden dos equipos y el equipo ultzamarra no sólo tendría que superar al Najerino (3 triunfos), sino que también debería pasar al San Cristóbal burgalés, que marca la permanencia con cuatro victorias en su haber.
Puntos en disputa hay, pero cada vez menos tiempo para conseguirlos.
Primera División
En esta competencia los luchadores implicados se baten por alcanzar la Fase de Ascenso o por esquivar la pérdida de categoría y los equipos navarros vuelven a lidiar en ambos frentes.
En el Grupo A de Herramienta, el San Juan, que se quedó a las puertas del ascenso el año pasado, se encuentra en una situación “pintiparada” para alcanzar uno de los dos puestos que le lleven a la lucha por retornar a la División de Honor.
El Grupo lo comanda La Coruña con 19 puntos, San Juan marcha en segunda plaza con 14 puntos, pero tiene un partido menos y la confianza de depender de sí mismo para alcanzar el objetivo.
El calendario de los nuestros, además, es propicio pues se miden en las próximas jornadas a Armintza y Benahadux, los dos últimos clasificados del grupo. Después visitará tierras gallegas para acabar recibiendo al Artepe vizcaíno en un partido que podría (ojalá) ser de trámite.
Pasando a la mano tenemos cara y cruz para los dos equipos que disputan esta competición.
En el lado más amable contamos con el Larraun que, en su primera temporada en la división de plata, tiene casi apalabrada la permanencia. Además, el equipo de Muguiro todavía tendría ciertas opciones de alcanzar la ronda final, aunque para ellos debiera ganar todo lo que le queda por delante y esperar algún resbalón que otro del San Cosme Promesas, segundo clasificado y que se enfrenta a los navarros en la próxima jornada de la competición.
Y cerca de “despeñarse” se encuentra el San Miguel, que el año pasado se salvó “por los pelos”, pero parece que este no le va a librar “ni el agua del Jordán”.
A los estelleses, que no han paladeado todavía el dulce sabor de la victoria, les separan cuatro triunfos del Txukun Lakua, con un partido menos y que marca la salvación. Además, los de la Ciudad del Ega, no tienen un calendario muy ventajoso, pues descansan la próxima jornada, y en las siguientes se miden al Ezcaray, todavía con posibilidades de entrar en la Fase de Ascenso, el citado Txukun Lakua, peleando por “huir de la quema” y el Barberito I, líder de la clasificación.
Arduo panorama para los navarros a los que, quizás, sólo les quedaría encomendarse al Arcángel que les da nombre para que se encargue, como en la tradición cristiana, de frustrar al “demonio” del descenso.
Segunda División
En esta categoría y en la modalidad de herramienta, se ha producido la actuación más “rutilante” de todos los clubes forales y que lo convierte en una de las escuadras “revelación” del campeonato.
El equipo de la Universidad de Navarra, recién llegado a la competición ha completado una gran temporada logrando, a falta de una jornada para la conclusión de la liga regular, sellar su billete para la Fase de Ascenso donde buscará hacer bueno ese refrán que dice “llegar y besar el santo”.
Por último y en lo que atañe a la mano, “división de opiniones” para los equipos navarros pues, mientras Beti Onak y Paz Ziganda no tienen opciones en el Grupo A, con el Izarra de Portugalete ya clasificado, Umore Ona y Lagunak las mantienen intactas en el Grupo C.
Los goizuetarras y los berinianenses, primero y segundo con cinco y cuatro triunfos, respectivamente, se citarán en Barañain en duelo fratricida en el que, a nada que se agudice el oído, se escuchará de lejos aquella frase de la película de Los Inmortales… “sólo puede quedar uno”.
Seguiremos atentos a todo lo que suceda en los frontones que, a buen seguro, será emocionante y espectacular.
Foto: Facebook FEP