• Superaron en una final navarra a Daniel Berrogi y Alfonso Echavarren
• En la final de Pala Corta Ibai Barón no pudo lograr el triunfo y junto a Emiliano Skufca cayeron ante Esteban Gaubeka e Imanol Ibáñez.
El pasado domingo concluyó en Gijón la LXXII Edición de la Semana Internacional de Pelota organizada por Grupo Covadonga, el torneo de pelota más antiguo de España, donde se reúnen lo más granado de la Paleta Cuero y Pala Corta del panorama mundial.
Ibargarai baja de última hora
La actividad comenzó el viernes en la bombonera grupista con las primeras semifinales de paleta cuero y pala corta.
En lo que se refiere a la paleta, duelo foral entre Marcos Pérez y Javier Labiano, que cruzaron herramienta con Rubén Ayarra y Javier Insausti, protagonizando una fenomenal pelea de 75 minutos de duración en la que se pudieron ver grandes tantos y un gran espectáculo, dejando encantado al público asturiano.
Ayarra e Insausti se llevaron el primer envite por 7 a 15, dando un paso enorme para meterse en la final. Pero aquí emergió la egregia estampa del “duende” Javier Labiano, que se echó el partido a sus espaldas para remontar el tanteador (15/11 y 10/6), y hacerse con el primer billete para las finales del domingo.
El segundo plato del menú del viernes contenía la primera semifinal de pala corta, que se vio modificada por la lesión de última hora de Xabier Ibargarai. El zaguero erratzuarra fue sustituido por Asier Mayo Márquez, del Club Deportivo Amaya y actual Campeón del Mundo Sub 23 para, junto a Carlos Baeza, medirse a Mikel Sanz y a Emiliano Skufca.
Carlos y Asier jugaron bastante bien el primer juego, gozando de varias ventajas en el tanteador. Pero la maquinaria del dueto navarro – argentino, comenzó a carburar para remontar el resultado y llevarse el primer juego por 15 a 12. Tras el desgaste de este primer punto, el segundo no tuvo mayor historia y Sanz y Skufca vencieron con comodidad (15/3) a una pareja rival que no alcanzó el nivel del juego anterior.
Semifinal para enmarcar
Ya en jornada sabatina se disputaron los partidos que iban a completar las finales del domingo.
En primera instancia saltaron al coso gijonés los protagonistas de paleta cuero, en el que Daniel Berrogi y Alfonso Echavarren tuvieron enfrente al vizcaíno Jagoba Madariaga y al “torbellino cubano” Jhoan Torreblanca.
El primer juego cayó del lado navarro por 15 a 11, pero acto seguido Madariaga encontró la inspiración y junto a un espectacular Torreblanca ganaron el segundo parcial (8/15), para mandar el choque al desempate.
Pero esta inspiración no fue suficiente, porque en el tercer y definitivo juego la merma física de Torreblanca hizo que bajaran ostensiblemente en su rendimiento, cometiendo muchos más fallos que Berrogi y Echavarren, quienes supieron capear el temporal y mantenerse dentro del partido convirtiéndose en unos dignos finalistas.
Después de este entretenido encuentro de paleta cuero llegó el turno de la segunda semifinal de pala corta con cuatro de las estrellas más brillantes del firmamento pelotazale mundial.
En el rincón azul, los vizcaínos Esteban Gaubeka e Imanol Ibáñez, campeones ambos en la pala profesional… y en la esquina colorada el vigente campeón del torneo, el nmavarro Mikel Sanz y el galo Sylvain Brefel, Campeón del Mundo en Barcelona 2018.
Los cuatro protagonizaron una guerra sin cuartel que se convirtió en el mejor partido del campeonato, donde Sanz y Brefel golpearon primero, haciéndose con el primer juego por 12 a 15. Pero el “Gallo de Armintza” y el “Latigo de La Peña-Abusu”, no iban a entregar la cuchara tan fácil y se impusieron en el segundo por 15 a 8, dejando todo para el tercer set.
Aquí se prolongó el intercambio de golpes con continuas idas y venidas en el tanteador, pero Gaubeka e Imanol tuvieron un poco más de fortuna en este definitivo reto y varias escapadas del de Armintza decantaron el partido por la mínima (10/9) en favor de los vizcaínos en un partido que ninguna de las parejas mereció perder, como así se lo demostró una entregada parroquia asturiana que abarrotó el frontón y se rompió las manos aplaudiendo el extraordinario espectáculo que acababan de contemplar.
Navarra y Vizcaya se llevan los triunfos
Con el magnífico regusto de la jornada sabatina todavía en el paladar, la matinal del domingo trajo las finales de esta 72ª edición del Decano de los torneos de pelota en España.
En primer lugar, como en las jornadas precedentes, se disputó el choque de paleta cuero con duelo “fratricida” entre dos parejas navarras: Marcos Pérez y Javier Labiano por un lado y Daniel Berrogi y Alfonso Echavarren por el otro.
En el primer juego estos últimos sufrieron una derrota tan ajustada (15/14) como inmerecida, pues el oberenista y el del Club Tenis Pamplona fueron superiores a sus contrincantes llegando a disfrutar de una ventaja de 11 a 14 en el luminoso.
Pero aquí surgió (como en tantas ocasiones) el buen hacer y la madurez de Javier Labiano, que se hizo con el mando de las operaciones para ir, poco a poco, enjuagando la ventaja hasta dar la vuelta al punto y acabar venciendo por la mínima, haciendo inútil todo el esfuerzo anterior de Berrogi y Echavarren.
El segundo juego fue muy diferente y mucho más desequilibrado. Pérez y Labiano fueron muy superiores (15/3), ante sus dos paisanos a los que les pudo pasar factura (en el plano físico y en el anímico) cómo se les escapó el primer juego.
Victoria final para Marcos Pérez y Javier Labiano, que fueron unos justos y merecidos campeones.
Por último se jugó la final de pala corta, que no fue tan buena como el partido del sábado, habida cuenta de que Barón y Skufca cometieron más errores de los que nos tienen acostumbrados y eso ante dos jugadores de la talla de Gaubeka e Imanol, se paga.
De todas formas el navarro y el argentino también tuvieron sus opciones de ganar acercándose a dos tantos en ambos juegos (10/12), pero no pudieron consumar la reacción y el dueto vizcaíno, que el domingo fue mejor, se llevó el triunfo por 15/10 y 15/12.
Labiano e Imanol se llevan el MVP
Además de los trofeos a los campeones en cada categoría, también hubo distinciones para los jugadores más destacados de las dos finales. En el caso de la paleta cuero, el galardón fue a parar a las manos de Javier Labiano, que completó un torneo excepcional. Y por lo que a la pala corta se refiere, Imanol Ibáñez se llevó el premio por un trabajo no menos espectacular.