El contacto con la naturaleza, ser responsable de un caballo y disfrutar con su compañía son algunas de las razones por las que la hípica puede tener un gran atractivo. Uno puede montar a caballo por diferentes razones. Ya sea por ocio, recomendación o incluso de manera competitiva. Sea cual sea la razón, la hípica tiene un encanto característico.
En Navarra hubo 2.304 licencias federativas en 2021, predominando el número de mujeres con 1.643 y 661 hombres. En la Comunidad foral se puede disfrutar del caballo tanto de una forma social como competitiva. Actualmente la Federación Navarra de Hípica cuenta con doce disciplinas, dos de ellas olímpicas, la doma clásica, también adaptada, y el salto. Además, se realiza Doma Vaquera, Trec, Raid, Enganches, Reining, Pony Games, Equitación de Trabajo y Horseball. En esta última, Navarra cuenta con un equipo llamado el Club Horseball Iruña, que la temporada pasada terminó en tercer lugar en la Liga Nacional. Este año, competirán en categoría femenina con seis jinetes.
En cuanto a los Juegos Deportivos de Navarra, de momento solo se compite en la doma clásica, una de las disciplinas más conocidas. No obstante, desde la federación se está trabajando también para incluir los saltos en los JDN en la próxima temporada. El domingo, en el Club Hípica Zolina, se celebró la primera fase de los JDN con 40 participantes. La jornada se distribuye en tres categorías, Debutantes, Promoción y Nivel 1.
En la doma clásica, los jinetes deben completar un recorrido llamado reprise mientras realizan una serie de movimientos con un grado de dificultad. El jinete debe demostrar la perfecta armonía con el caballo y buscar la mayor precisión posible en la ejecución de esos movimientos. “En estas categorías la dificultad del reprise va acorde al nivel de su equitación. A veces también coinciden que las reprise de niveles más bajos se hacen con caballos más jóvenes”, explica Marina Zapata, dueña del Club Hípico Zolina.
La puntuación va conforme cada ejercicio y se puntúa de 1 al 10. Los ejercicios deben ser en un orden concreto y obligatorio. El domingo, algunos de los jinetes se estrenaban en la doma clásica y por eso, los nervios estuvieron presentes. Nada más entrar al lugar donde van a realizar el concurso, deben saludar a los jueces que se encuentran en un lado del recorrido. Después, el jinete se coloca frente a ellos, hace un saludo y comienza con el concurso.
Al ser categorías chiquitas, en alguna ocasión algún jinete cometía un error de orden de ejercicio o recorrido. En esos casos, el presidente sonaba la campana y llamaba al jinete para indicarle dónde había cometido el error para volver a empezar. También, el profesor o profesora podía estar fuera dando alguna pequeña indicación. El domingo, un error muy frecuente era una parada que debían realizar durante unos segundos frente a los jueces en la que muchos no lograban acertar con el tiempo.
CUIDADOS IMPRESCINDIBLES
El cuidado del caballo es también uno de los puntos más importantes para los jóvenes jinetes. Desde el principio, se les enseña todo lo básico para su cuidado. En concreto, para salir a competir deben ser capaces de hacer todo lo que el caballo requiera solo. “No solo van a montar, se les enseña todo, a prepararlo, ducharlos, lo que tienen que usar en cada momento”, explican Ana Martínez y Gloria Baztán, madres de Maitane y Bihotz Ibáñez y Alicia Martinena. Las tres jinetes compiten en el Club Hípica Zahori de Falces y concursaron en la categoría Promoción A.
En estas categorías lo habitual es que los jóvenes jinetes acudan una vez por semana a la hípica y trabajen en otras disciplinas. También, lo normal en estas edades es que no tengan caballo propio y utilicen los de la propia escuela. “Estos caballos viven en cuadras porque necesitamos que estén bien para competir, comen tres veces al día, tienen su cama de paja, virutas, salen todos los días e incluso tienen bebedero automático”, cuenta Marina Zapata.
Aunque no todos son caballos y hay jinetes que montan en ponis, la seguridad lo es todo. “Es imprescindible todos los materiales de seguridad por pequeño que sea el caballo. El casco es lo más obligatorio junto con las botas. Después hay quien usa chaleco para proteger la columna, pero también depende de las disciplinas tienen diferente vestimenta”, detallan Ana Martínez y Gloria Baztán. Las caídas pueden ser aparatosas dependiendo de la altura del animal. Aun así, se les enseña a los jóvenes deportistas a volver a montar para no le cojan miedo.
UN AMBIENTE INSUPERABLE
Los jinetes, una vez terminado el concurso, ya podían relajarse tras haber liberado los nervios. Todos ellos coinciden en que el ambiente es inmejorable en la equitación. “En este deporte está la relación personal con el caballo y al tratar con animales que no solo es el tiempo de entrenamiento. También siempre conocemos las historias de los niños, pasamos mucho tiempo juntos. Este es un trabajo de siete días a la semana pero por otro lado es muy agradable porque la gente viene a pasárselo bien”, expresa Marina Zapata que lleva 19 años en el Club Hípica Zolina.
Durante el concurso de los jinetes es importante el silencio, pero al finalizar, los jóvenes recibían un aplauso de sus compañeros sin importar cómo había ido el concurso. “Somos una familia, la hípica da unos valores impresionantes. Es muy bonito. Se ayudan entre ellos. El después es lo mejor y es algo que les llena completamente. Les enseñan también a no competir entre ellos, no tienen que enfadarse”, añade Zapata.
CINCO PREGUNTAS A...
Patxi Jiménez Huarte, presidente de la federación: "En la hípica se crea el respeto hacia los animales"
¿Cómo se encuentra la federación?
En un momento bueno, estamos en una situación de crecimiento de licencias tanto de deportistas como de caballos. La estimación es que este año va a seguir a más. La equitación está de moda y se está acercando mucha gente joven.
¿Tienen acogida los JDN?
Estamos muy contentos, es una competición y una forma de promoción y acercamiento de la gente joven al deporte. Los JDN están en la doma clásica. Llevamos varios años y hay un número alto de participantes. También, nos gustaría ampliar los JDN a otras disciplinas como el salto.
¿Qué objetivos tienen?
Fomentar la práctica y promoción de la hípica en toda la Comunidad foral, a través del deporte federado, además de organizar y ofrecer competiciones de calidad en todas las disciplinas hípicas. También, potenciar el programa de formación y enseñanza a través de los técnicos y club homologados e implantar un sistema de mejora continua en el trabajo federativo e intensificar los acuerdos deportivos con otras federaciones.
¿Trabajan la equitación adaptada?
Es un punto importante la inclusión de jinetes y amazonas a través desde la equitación adaptada. Tenemos una sensibilidad especial a todo lo que es la equitación adaptada. Estamos trabajando desde hace varios años e incluso tenemos competición oficial. Natalia Quintana lleva ocho años consiguiendo ser Campeona de España.
¿Qué tiene la hípica que enganche?
Contacto con el caballo y la naturaleza. Se establecen muchas relaciones de amistades. Lo que tiene es que es un deporte muy sano tanto en la parte física o mental. Además contribuye al desarrollo de la coordinación motriz, equilibrio y reflejos. Por supuesto, se crea el respeto hacia los animales.