•    Dos jugadores llegan empatados a todo al final de la competición y se tiene que buscar una “solución atípica” para esclarecer el campeón

El sábado 7 de junio, el Salón de actos de la Residencia Fuerte del Príncipe acogió la final del Campeonato Navarro Absoluto Individual, torneo que comenzó a principios de mayo y que congregó a más de 70 ajedrecistas en el cuadro.

Resultado “caprichoso”

Entre todos ellos destacó el trabajo de Alejandro Fuentes del Club Santa Anade Tudela y Adrián Oroz, del Mikel Gurea burladés, quienes llegaron a la última jornada sin derrotas en su casillero y contando por empates sus enfrentamientos mutuos.

Así las cosas, tras la finalización de la jornada del sábado donde ambos también se alzaron con el triunfo en todos sus lances, se dio un hecho inaudito en la historia del campeonato foral: dos jugadores llegando al fin del torneo igualados en todos los parámetros de la competición.

Llegó entonces el turno de los jueces que, tras media hora de deliberaciones, decidieron que el tudelano y el burladés desempatarían jugando dos últimas partidas.

Pero aquello no fue tan sencillo y los “hados” del ajedrez volvieron a sacudir el tablero para provocar un nuevo empate que daba cuenta de la extraordinaria calidad de ambos contendientes.

Ante el estupor de los allí presentes, los árbitros optaron por acudir a una drástica solución a la que solamente se acude cuando dos jugadores están empatados y no se puede determinar un ganador a través de los métodos más “tradicionales”: la modalidad “Armagedón”, donde las negras tienen la ventaja de ganar la partida en caso de empate, pero empiezan con menos tiempo en el reloj.

En esta ocasión fue la vencida y una vez finiquitada esta última opción, se alzó con el título el jugador del club Santa Ana Alejandro Fuentes quien, jugando con blancas se alzó con el “cetro” absoluto foral con tan sólo 16 años de edad.