La sexta etapa de la X-Pyr 2.012 superó todas las expectativas y lo hizo tanto en el aspecto deportivo, como en lo referente el espectáculo que brindó a los aficionados que siguieron la prueba en directo o a través de la página web de la organización x-pyr.com.

Durante cinco jornadas participantes y aficionados han asistido a una pugna que ha ido superándose jornada a jornada. Alternativas en el liderato, contiendas mano a mano en el aire, vuelos increíbles; grandes historias humanas y deportivas… cada manga era mejor que la anterior y la quinta, con el majestuoso vuelo de Alex Ciuhandu, parecía que iba a ser insuperable.

Pues no, la sexta ha sido mejor en todo. Alex estaba en cabeza, pero partiendo desde el valle, esto es, obligado a subir hasta una altura que le habilitara un despegue de garantías. En la misma tesitura se hallaban el navarro Iván Colás y el eslovaco Jakub Beño.
Claudio Heidel, Iñigo Gabiria y Alfonso Martín “Godo” ya habían ganado esa altura el día anterior y esperaban buenas condiciones desde el magnífico despegue oficial de Liri en la zona de Castejón de Sos.

A mediodía todos estaban colocados y Jakub sería el primero en iniciar las hostilidades. Por delante, con más de 60 kilómetros de ventaja, Alex sería el último en levantar el vuelo, con una ventaja importante; pero toda una etapa por disputarse que se decidiría contra todo pronóstico en contra del líder.

Pelea a cuatro

Tanto el eslovaco de Banská Bystrica, como el rumano de Oradea; llevaban desde la tercera etapa alternándose en el liderato, protagonizando, ora el uno, ora el otro, golpes de autoridad.

A media tarde parecía que la tradición se iba a cumplir, con Jakub disparado hacia las posiciones de Alex, que progresaba con dificultad. Por detrás, los cuatro fantásticos: Colás, Heidel, “Godo” y Gabiria volvían a dar un recital de pelea despiadada por cada metro. El “cuarteto de viento” volaba agrupado, sin desafinar; protagonizando continuos cambios de posición y lidiando con unas condiciones durísimas (las más fuertes de las seis etapas disputadas).

Por otro lado, desde el aire, retornaban condiciones solo aptas para excelentes pilotos,  propietarios de nervios muy templados: Ascendencias térmicas de más de diez metros por segundo y viento fuerte en altura; un cóctel que pone los pelos de punta a cualquier aeronauta y que se traduce en turbulencias y tensión máxima.  Subiendo como proyectiles en cada térmica y a casi 100 kilómetros por hora viento en cola, hay que andar muy fino para mantenerse en el aire y más aún para firmar un gran vuelo… y todos los pilotos lo hicieron.

Cihuandu consiguió llegar hasta la penúltima baliza de la competición, la cima de Taga y aterrizó muy alto. Beño lo hace en el valle, lo que le obligará a ascender a pie durante toda la tarde. Lo significativo de todo esto es que Jakub ha alcanzado al rumano quien, tras la jornada de ayer, parecía jugar en otra liga.

Por detrás, la “final a cuatro” es incierta. Las severísimas condiciones lo están poniendo difícil para respetar las restricciones de altura de la organización y mantenerse en el grupo es un empeño duro. Finalmente Martín se abre hacia el sur, hacia la localidad de Berga, ante la sorpresa de todos los aficionados y el argentino Heidel se dirige al norte. Solamente Gabiria y Colás logran firmar la baliza de Taga.

Así las cosas, cuatro pilotos se enfrentan a lo que puede ser la última etapa de la prueba, ya que se encuentran a 80 kilómetros de la meta (algunos menos en el caso de Alex Ciuhandu); teniendo oportunidad, incluso, de completarla a pie; pues estos atletas ya han demostrado que pueden alcanzarlo en el día.

La afición, entregada

Para un buen piloto, completar 438 kilómetros a través de una cadena montañosa en doce días es un reto. ¡Y puede hacerse en siete¡

Esto da una imagen de la intensidad con la que se ha peleado cada etapa.

Cada entrega ha superado a la anterior en espectáculo y hasta los últimos clasificados se han visto inundados de mensajes de apoyo en la página de seguimiento en vivo.

Ayer volvieron a no tener suerte. Armand Rubiella, Dani Tena y Alan González, que seguían intentando salir del Pirineo navarro con mucho esfuerzo y sin demasiada suerte. No coger el tren de la cabeza en el  Pirineo Central les ha costado muy caro. Mala suerte.

Peor aún ha sido la estrella de Enric Llàtser y Cholo Sánchez, que se vieron obligados a abandonar la prueba por motivos de salud.

La etapa de mañana también será seguida masivamente desde el primer momento… ¿Será necesaria la foto finish?