El pasado fin de semana tuvo lugar en el Campo Tambre Golf (A Coruña) el Campeonato de España de Federaciones Autonómicas de Pitch & Putt, en el que Navarra se vio perjudicada por la suspensión de la segunda jornada del torneo, finalizando en la octava plaza, puesto que le aboca al descenso de categoría.
Cúmulo de despropósitos
Ya en la jornada oficial de entrenamientos se vio que este campeonato no iba a ser normal, pues la constante e incesante lluvia no podía traer otra cosa que malos presagios.
Y este vaticinio tomó cuerpo cuando el Comité de la prueba, ante el temor de que no pudiera jugarse la jornada del domingo, decidió modificar las condiciones de la competición y, lo que iba a ser un torneo de eliminatorias Match Play, “mutó” a una ronda individual Medal Play y otra posterior a parejas Foursome, todo ello condensado en la jornada del sábado por la mañana.
Tras la cena de presentación de selecciones llegó la infausta jornada sabatina para el combinado foral capitaneado por Roberto González, pues ya desde la primera vuelta individual, se intuía que la cosa iba a estar muy complicada.
Iosu Casajús presentaba el mejor resultado con -1 y Benito Abadía también rayaba a buen nivel logrando el par del campo. En cambio a David Abadía y Jose Ayzagar no les fue tan bien y presentaron sendas tarjetas de +6 y +10, respectivamente.
Casi sin tiempo para relajarse un poco, llegó la prueba por parejas a la que se unió un fortísimo viento y mucha lluvia en su parte final.
Aquí, Iosu Casajús y Jose Ayzagar terminaban con +7, y los hermanos Abadía con +10, lo que relegaba a Navarra a la última posición de su categoría.
A la vista de estos resultados “el oráculo del golf” no tenía buenos vaticinios para la Selección Navarra: “salvo un milagro en la jornada final, Navarra descenderá a segunda categoría”.
La jornada dominical, como era de esperar, llegó pasada por agua y con el campo inundado, aunque los greenes iban aguantando.
Apenas haberse iniciado el juego la borrasca Beatrice, como apuntaban las previsiones, lanzó todo su repertorio de pertinaz lluvia y fortísimo viento que, siete hoyos después, obligaba a la suspensión provisional del torneo a la espera de que escampara el temporal, circunstancia que jamás llegó.
Tras una hora de dimes y diretes, vueltas y revueltas, se decidía la suspensión definitiva de la jornada dando el campeonato por concluido en función de los resultados del sábado, con lo que Canarias se hacía con el triunfo, seguido de Baleares y Asturias, segundo y tercero, respectivamente.
En el extremo opuesto, descenso para Navarra y Cantabria, que serían sustituidos en Primera División por Andalucía y Castilla La Mancha, las dos federaciones que lograron el ascenso.
Decepción generalizada en las huestes navarras por el descenso a segunda tras los resultados del sábado. Una lástima ya que las previsiones eran optimistas y no se renunciaba a nada, pero el cambio de normas de juego fue un hándicap casi imposible de superar.
Fuente y Foto: Facebook Boxer,s Green