Hace escasas fechas, la jugadora Número 1 del Ránking fr la WTA, Ashleigh Barty, anunció a sus 25 años que dejaba el tenis profesional.
La tenista de Ipswich (Queensland, Australia), reciente ganadora del Open de Australia y de otros dos torneos del Grand Slam (Wimbledon en 2021 y Roland Garros en 2019), adujo motivos personales para dejar el circuito: “Estoy agotada”, dijo, además de comentar que “había una parte de mí que no estaba satisfecha, que no estaba completa” y concluyó manifestando: “ahora quiero perseguir otros sueños".
Al hilo de esta noticia hemos querido pulsar la opinión de varias tenistas navarras en activo y otras que también dejaron de jugar hace tiempo, para conocer su opinión sobre esta retirada y preguntarles si el tenis es tan duro como los últimos acontecimientos (Osaka, Azarenka, Barty…) lo dan a entender.
A todas ellas les hemos planteado tres preguntas:
1. ¿Qué te ha parecido la noticia de la retirada de Ashleigh Barty?
2. ¿Es demasiado exigente el tenis (o el deporte en general) a nivel mental?
3. ¿Crees que cada vez se van a ver más casos de deportistas que se retiren prematuramente por esta razón?
La segunda en responder nuestro cuestionario es la jugadora de Oberena, Ane García Viguria,
Ficha Técnica:
- Nombre: Ane García Viguria
- Club: Agrupación Deportiva Oberena
- Ranking Navarro: 6ª
- Ocupación: Estudiante
“Que una jugadora se retire tan pronto es señal de que algo no se está enfocando de buena manera”.
“Lo que se debe hacer es aprender a convivir con todas nuestras sensaciones y sentimientos, sean buenas o malas”.
1 - En primer lugar, la retirada tan temprana de una jugadora tan joven impacta, y nos crea curiosidad de saber qué es lo que le ha podido ocurrir para tomar una decisión de ese calibre. Por ello, es una noticia que me ha dejado bastante impactada, sobre todo por la temprana edad a la que se ha cansado del tenis. Este tipo de sucesos nos apenan, porque que una jugadora se retire tan pronto es señal de que algo no se está enfocando de buena manera.
Las jugadoras se están hartando de la agresividad de la competición, y llegan a un punto de cansancio físico y mental que no quieren seguir padeciendo.
2 - El deporte es todo un reto de mejora y superación personal constante, pero el tenis no es como otros deportes. Jugar en equipo uno lo puede llevar mejor mentalmente, o en una carrera el objetivo es mejorar la marca propia, pero en el tenis se plantea el enfrentamiento con una rival donde ambas van a intentar darlo todo para ganar el partido.
El hecho de trabajar sola y el esfuerzo que hay que hacer para sacar partidos adelante, cuando se está teniendo una mala temporada, no es fácil llevarlo bien mentalmente. También, crea una situación de aislamiento del resto de personas terrible, debido a que uno se ve en la obligación de tener que renunciar a otras muchas cosas que le encantaría hacer, pero tiene que entrenar para preparar el campeonato que es en dos semanas.
Por otro lado, algo que agota mentalmente es la presión a la que se enfrentan los jugadores, queriendo cumplir la expectativa del entorno. Esto es algo que afecta mucho a los deportistas, y que tienen que intentar olvidar, pero es inevitable. Las personas no podemos olvidar aquello que nos inquieta, pero tenemos que aprender a vivir con ello.
3 - Creo que el número de deportistas que se retiren va a ir ascendiendo exponencialmente. Este deporte exige un trabajo constante, y el ser muy frío mentalmente. Pero el ser humano por naturaleza no puede ser frío. El ser humano siente, y pedirle que deje de sentir, y que se centre en meter la derecha cruzada profunda, en un momento máximo de nervios es muy complicado.
La competición femenina se ha planteado de una manera que no somos capaces de sobrellevar. La agresividad de la misma, y el intento de deshumanizar a las jugadoras, diciéndoles que no tienen que sentir, porque una jugadora sensible, es una jugadora débil. No somos robots, somos personas, y afortunadamente, somos capaces de sentir emociones.
Probablemente el hecho de intentar deshacerse de todo tipo de sentimiento sea lo que acaba corrompiendo a las jugadoras. Vista esta situación, muchas jugadoras (y jugadores también), están anunciando sus retiradas, porque no quieren renunciar a una vida.
Por ello, creo que se debería formar mejor a jugadores y jugadoras para que hagan una buena gestión de sus emociones, porque no deberían evitarlas. Lo que se debe hacer es aprender a convivir con todas nuestras sensaciones y sentimientos, sean buenas o malas.