El equipo de tenis del Club Tenis Pamplona consigue un año más la permanencia en segunda división nacional. En 2016 el club navarro estará entre los 16 equipos de la categoría (en primera división solo hay 8 equipos) tras imponerse en la eliminatoria definitiva al Club Tennis Reus Moterols por un apretado 4-3 en la eliminatoria. En la jornada del sábado, el Club Tenis Pamplona estuvo cerca de lograr el milagro frente al Internacional de Madrid, pero finalmente cayeron por 4-3 los navarros.

El equipo del Club Tenis Pamplona estuvo compuesto por Eduardo Sanz, Álvaro Fernández, Alberto Sanz, Gonzalo Martínez, Ignacio Fonseca, Antonio Arenas, Fermín Ainciburu, Javier Mata, Roberto Unzué, Joaquín Ancín, Daniel Ruano, Ignacio Gómez y Javier Sanado.

Equipo histórico de segunda

El Tenis Pamplona es uno de los históricos de la 2ª División Nacional. Pese a ser uno de los equipos modestos de la categoría, es uno de los clubes con tradición en la categoría. En el año 2010, el equipo bajó a 3ª tras llevar en 2ª 19 años consecutivos. En su regreso a la 3ª nacional, realizaron un espectacular año logrando el ascenso y el título de Campeones de España de tercera. Este año, han vuelto a certificar su permanencia en 2ª una temporada más sin necesidad de jugar la promoción de descenso. Hay que recordar que en 1ª división hay tan solo 8 equipos y la 2ª cuenta con 16.

Cantera

El Club Tenis Pamplona ha logrado la permanencia en la Segunda Categoría Nacional con un equipo formado íntegramente en sus escuelas, lo que dobla el mérito al enfrentarse a equipos que cuentan en sus filas con jugadores que están jugando torneos ITF (Profesionales).

Entrevista Eduardo Sanz, capitán del equipo de tenis del Club Tenis Pamplona

¿Cómo esperaba la eliminatoria del sábado?

El sábado era una eliminatoria con incógnita debido a que no sabíamos si venían sus dos mejores jugadores, el 25 y el 43 de España. Dos jugadores de un nivel prácticamente inalcanzable para nosotros, además el resto de jugadores eran jugadores de un buen nivel nacional pero que alguna posibilidad teníamos de ganar. Una vez dadas las alineaciones, supimos que no estaban en la alineación los dos primeros jugadores. 

¿Y como transcurrió?

Nosotros teníamos a Ignacio Fonseca, nuestro número uno, saliendo de una lesión, tras hablarlo decidimos que era importante probar el sábado, no pudo dar su nivel habitual y terminó perdiendo, pero la peor la noticia es que recayó de la lesión. Era un riesgo hablado y asumido, pero en esta eliminatoria podíamos intentarlo. El resto del equipo hizo unos partidos serios. Las victorias vinieron de manos de Alberto Sanz y de Eduardo Sanz en dos partidos bien jugados y con un juego muy efectivo. Por otro lado, Gonzalo no pudo con Jonathan García, mientras que Álvaro Fernández estuvo muy cerca de lograr su punto frente a un rival muy duro, finalmente cayó en el tercer set. Considero que la eliminatoria al equipo le vino muy bien para coger buenas sensaciones y ritmo para el día siguiente. 

En los dobles plantamos cara a dos buenas parejas pero no nos quedó otro remedio que darles la enhorabuena porque fueron mejores, pero tuvimos nuestras opciones reales de haber ganado. Estos dobles nos dieron un plus de ritmo.

¿Cómo fue la previa de la eliminatoria?

La derrota del sábado te deja con una opción muy peligrosa porque en caso de perder casi seguro que nos jugaríamos la eliminatoria de descenso fuera de casa y eso es un hándicap. La lesión de Ignacio Fonseca obligaba a que entrara por lo menos un jugador que el sábado no jugó. La duda estaba entre Antonio Arenas y Fermín Ainciburu, dos jugadores con nivel similar a alguno de los que jugaron el día anterior. Al final jugó Toño Arenas. Tomar estas decisiones son complejas por la igualdad que existe entre los miembros del equipo.

¿Cómo se desarrolló la jornada?

La eliminatoria comenzó con mi triunfo frente a un rival muy pegador con una derecha durísima que me obligó a jugar con pocos fallos para buscar golpes incómodos para el rival y que no pudiera pegar apoyado, ya que cuando lo hacía eran todos ganadores. Casi al mismo tiempo acabó Gonzalo Martínez en un partido muy completo sabiendo defender muy bien y utilizar su golpe de revés para denostar el juego del rival y con su pelea y derecha haber un partido muy complejo a priori. Toño arenas perdió 6/4 6/4 ante un rival técnicamente muy bueno. Alberto Sanz perdió con un jugador muy seguro utilizando magistralmente el revés cortado y la derecha alta que hizo imposible la victoria de Alberto, que vendió caro el triunfo desgastando al rival para el dobles. 

Y el ultimo partido era el de Álvaro Fernández ante el número uno de ellos que era un gran liftador y con un ritmo de bola altísimo, pero Álvaro supo atacar a la bola en su sitio con buenos apoyos y una mentalidad muy ganadora y terminó ganando 6-3 7/6 y ponía la eliminatoria con 3-2 a favor. 

3-2 a favor y dos dobles por disputarse...

Era hora de decidir los dos dobles que faltaban de jugarse. Aquí el equipo opina, se sincera y da sus opiniones, como se encuentran, y qué parejas sacarían para intentar ganar la eliminatoria. Decidimos sacar uno a Álvaro Fernández y Eduardo Sanz y de dos a Gonzalo Martínez y Albert Sanz. 

Álvaro y yo ganamos 6/4 6/1 en un partido marcado por los puntos de oro porque de 6 puntos de oro jugados ganamos 5. Y esto marcó la diferencia final, además de la regularidad y pegada de los del Club Tenis Pamplona que hicieron un dobles muy completo tanto desde el fondo de la pista como en la red. Alberto y Gonzalo iban set iguales cuando finalizamos, lograron competir a un gran nivel dándonos tranquilidad a Álvaro y a mi y una segunda opción de lograr la permanencia.

¿Balance positivo por lo tanto?

Magnífico diría yo. Hemos pasado un año complicado y hemos vuelto a mantener al equipo en segunda categoría con jugadores exclusivamente de nuestra escuela y de nuestro club. Para nosotros es imposible ascender a primera donde están los ocho mejores equipos de España, donde están los profesionales. Pero estoy muy contento porque no solo hemos logrado mantener la categoría, si no que además  el sábado también pudimos ganar. Esto nos debe servir para seguir trabajando unidos y ayudándonos a mejorar los unos a los otros. 

¿Cómo valora lograr un año más la permanencia?

Es nuestro límite. Ver a chicos y chicas del tenis Pamplona sufriendo y disfrutando de la eliminatoria junto con los jugadores es una inyección de tenis y de motivación excelente para seguir ilusionando. Además vinieron a vernos y a animarnos socios de todas las edades que nos dieron la enhorabuena gustosos. Un miembro de la junta directivos fue testigo y nos apoyó de principio a fin.

¿Qué significa para el equipo?

Es el primer objetivo del año y por el que todos entrenan y se preparan. Esta victoria nos carga las pilas para seguir entrenando y preparando nuestros objetivos individuales y colectivos que tenemos por delante. 

Sé que no juegan todos y que todos quieren jugar y esa siempre es la pena que me queda como capitán. Incluso a veces por cuestiones tácticas juegan otros que tienen menos nivel que los que se quedan fuera. Pero esto es un equipo y necesitamos alimentarnos los unos de los otros pensando solo lo importante para el grupo.

¿Qué significa en lo personal?

En lo personal es algo muy gratificante porque además he salido de una lesión de muy larga duración que en varios momentos me hizo pensar que iba a tener que dejar de jugar. Todavía no estoy al cien por cien, pero igual nunca más llegue a estarlo debido a que el esfuerzo personal y familiar es muy elevado. Pero si es verdad que he jugado muy bien y olvidándome de los dolores y de las limitaciones que siento en mi cuerpo y en mi tenis, además de la edad, por supuesto. 

Es un orgullo también jugar con jugadores que fueron y son mis alumnos y mis compañeros de equipo. Es una sensación muy bonita sentirse arropado y jugar junto con chicos que has entrenado y les has visto crecer y desarrollarse como jugadores y como personas. 

De momento voy a disfrutar de este logro con mis compañeros de equipo que son los culpables de que yo esté cada día con la raqueta en la mano o haciendo físico. El equipo en un deporte individual es fundamental para sentirse parte de algo y mejorar a la vez. Nos ayudamos a sacar lo mejor de nosotros mismos. Muchos no han jugado o no han sido convocados pero han estado todo lo posible para hacer mejor al equipo y subir el nivel de todos para llegar en la mejor forma posible. Y esto es lo que desde mi edad agradezco y nos convierte en un grupo muy competitivo a nuestro nivel, por supuesto. 

¿Qué es lo más complicado de ser capitán?

Decidir quien juega un día concreto a una hora concreta y contra un equipo que no sueles controlar en que puesto jugarán los rivales. Además una vez se da la decisión de las alineaciones te quedas con la duda de si los has hecho bien o mal. O si uno debería jugar y otro no. Además los partidos suelo empezar pensando en el que no juega y en las sensaciones malas que se llevan. Pero esta es mi labor, decidir lo que creo mejor para el equipo. Algunas veces acierto y otras me equivoco pero casi siempre los jugadores hacen buenas las alineaciones y responden, tanto en la pista como en la grada, como unos auténticos campeones. Yo me llevo disgustos y malestar, pero prefiero llevármelo yo y tratar de superarlo que sacarlo fuera. Por eso considero muy difícil ser capitán y jugador porque debes saber aislarte cuando juegas y dar lo mejor de uno mismo para dar tu punto al equipo. Y mientras no juegas debes animar, dar consejos, apoyar, analizar a mis jugadores y a los rivales para sacar el máximo rendimiento. Además debes saber como sacar lo mejor de cada uno y unos necesitan calma, otros presión, otros activación, otros marcarle objetivos básicos, otros hacerles sonreír, otros apretarles, otros escuchando lo que dicen y que saquen sus conclusiones... Pero como llevamos tantos años juntos nos entendemos bastante bien y sabemos cuando y como estar con cada uno de nosotros. 

¿Cómo valora la actuación de sus jugadores?

Pues solo les puedo dar un 10, no siempre todos jugamos al cien por cien ni siempre nos salen las cosas perfectas pero la actitud siempre es la adecuada para que tengamos un equilibrio y demos lo mejor de cada uno. Unas veces fallan unos, otras veces otros pero casi siempre aciertan todos y dan un nivel envidiable y magnifico. Un cosa está  clara si no intentamos ser mejores cada día no llegamos a estas eliminatorias rindiendo. Hemos ganado muchas veces a equipos superiores a priori y pocas veces hemos perdido con equipos inferiores lo que nos muestra que sabemos competir bien. Esto no quita para reconocer que somos un equipo de club, con gente de club, con un nivel de club que hemos convertido el deporte del tenis en un motivo de amistad y de formación de nuestras personalidades. Sabemos que podemos perder con cualquier equipo y que si no jugamos serios y unidos nuestro nivel puede bajar considerablemente. 


Fuente: FNT