El sábado 13 de febrero, la atleta navarra Izaskun Oses realizó la marca mínima exigida por el Comité Paralímpico Español para participar en los Juegos de Río que tendrán lugar entre el 7 y el 18 de septiembre de 2016 en la ciudad carioca.

 

Izaskun logró el billete para Rio en la prueba de 1500 metros donde paró el crono en 4 minutos, 54 segundos y 92 centésimas lo que le acarreó su inclusión de pleno derecho en la preselección Paralímpica con llamada personal del Consejo Superior de Deportes.

 

Ahora, Osés, tendrá que ir refrendando esta marca con las competiciones que realice a lo largo de la temporada, para ello tendrá por delante varias concentraciones y competiciones dentro la propia organización, que resultarán claves para su óptima preparación.

 

El deporte como modo de vida.

 

Los primeros pasos de la navarra en el mundo del deporte fueron en Orvina practicando Taekwondo, deporte en el que llegó a ser Campeona de España Juvenil en 2001 (-51 kilos) lo que le llevó a recibir la beca de la Fundación Miguel Induráin.

 

Una vez acabada su carrera sobre el tatami, cambió el Dobok por las zapatillas de correr y satisfizo su cariñó por el deporte “trotando “campo a través” en las filas del Hiru Herri, bajo la tutela de Juanjo Vizcay.

 

Al tiempo, de la hierba y el barro del cross, pasó al tartán de las pistas; para buscar nuevos retos enrolada en el Grupo Empleo Pamplona Atlético. Así,  Izaskun se inició en la distancia de 800 metros a las órdenes de su entrenador Félix Navarro. 

 

Una serie de problemas de visión agudizados por un glaucoma de nueva aparición, dieron un vuelco significativo a su vida. Osés tuvo que aparcar de momento su vida laboral y hacer frente de otra manera al futuro, aunque cómo ella mismo afirma: “dentro de la desgracia, es un aliciente”. 

 

Más aún cuando el propio Seleccionador Nacional de Atletismo Paralímpico, viendo las marcas de la navarra, le sugirió que intentara alcanzar la mínima para la Paralimpiada de Río. El único “problema” radicaba en que Izaskun corría 800 metros y las distancias paralímpicas son 400 o 1.500.

 

Viendo lo “seductor” del reto, Izaskun, “ni corta ni perezosa” comenzó a prepararse a fin de alcanzar el sueño de participar en unos Juegos Paralímpicos; objetivo que logró, con el Estadio Larrabide por testigo, el pasado 13 de febrero. A partir de ahora llega el duro trabajo de adaptar los entrenamientos, hasta ahora centrados en el 800, a la nueva distancia del 1500. 

 

Antes de Río la navarra tiene dos grandes citas. La primera el próximo mes de abril en el Gran Prix que tendrá lugar en la localidad italiana de Grosseto, donde el Comité Paralímpico Internacional (IPC) llevará a cabo la clasificación de los nuevos atletas paralímpicos e Izaskun conocerá su categoría internacional dentro del atletismo adaptado.

 

Y la segunda, en junio, en la que Osés “pondrá en práctica” todo lo entrenado en el Campeonato de Europa IPC que, de igual modo se celebrará en la citada localidad de la Toscana.

 

Dos “pequeños” peldaños previos a pisar el tartán de un nuevo estadio, esta vez un poquito más grande y con otro apellido… Olímpico.