El conjunto junior femenino del C.D. Baloncesto Cantolagua fue “profeta en su tierra” y se proclamó el pasado domingo en el Pabellón Municipal de Sangüesa, Campeón Navarro Junior al imponerse en el partido definitivo de la “final a cuatro” al 25 aniversario Ardoi por 61 a 37.

En el encuentro por el tercer y cuarto puesto, Lagunak superó “in extremis” al Burlada A en un choque de infarto.

Apuros en semifinales.

El conjunto sangüesino alcanzó la final con muchos más aprietos de los previstos inicialmente y necesitó una prórroga para doblegar a un combativo Burlada A que llevó a cabo un excelente partido pero que no pudo culminarlo con una victoria.

La escuadra burladesa llegó con una ventaja de 11 puntos a falta de ocho minutos y medio para la finalización del partido, pero el Sangüesa, llevado en volandas por su entregado público, se esmeró en defensa para ir enjuagando la ventaja y colocarse un punto por encima (60–59) y con poco tiempo por jugar.

Pero un triple “estratosférico” dejaba mudo al pabellón y el partido se volvió a teñir del color azul y negro de la zamarra visitante. A falta de escasos segundos dos tiros libres dieron la oportunidad a las de Mario Alonso de empatar. Irati Etxarri, no falló y llevó el choque al “extra-time”, donde las de Sangüesa estuvieron más acertadas y se llevaron el triunfo, tampoco exento de emoción, por 72 a 69.

En la otra semifinal, el 25 Aniversario Ardoi tuvo menos problemas para desembarazarse (49 – 42) de un combativo Lagunak, en un encuentro marcado por la escasa anotación a causa de los nervios que atenazaron a ambas escuadras, provocando que ninguna de ellas lograra anotar con fluidez a lo largo del partido.

El desacierto zizurtarra, clave en la victoria local

La final estuvo marcada por dos circunstancias que hicieron inclinar la balanza hacia el lado sangüesino: la enorme superioridad en el rebote del Cantolagua y el desacierto del 25 Aniversario Ardoi de cara al aro rival en el segundo cuarto, que concedió una ventaja de 15 puntos al descanso, irreversible ya para la escuadra visitante.

El encuentro comenzó con los preceptivos nervios de un partido de este fuste, con largos periodos de tiempo sin anotación alguna. Primero el Sangüesa y luego el Ardoi, se desembarazaron de esta presión para entonarse un poquito más y acabar el primer acto con las espadas en todo lo alto (11-16).

Fue en el segundo envite cuando las esperanzas de las azules se vinieron abajo. La primera canasta con la que inauguraron el cuarto no fue sino un espejismo; a partir de aquí, sequía anotadora de las de Íñigo Pascual que fue aprovechada por las anfitrionas para “poner tierra de por medio” e irse al descanso con una ventaja de 15 puntos (15-30).

Los dos siguientes cuartos estuvieron cortados por el mismo patrón: denodados intentos del Ardoi por meterse de nuevo en el partido y respuesta contundente del Sangüesa que respondía con una propia a cada canasta foránea.

De este modo las pupilas de Mario Alonso apenas si dejaron que su rival, que nunca se dio por vencido, rebajara la frontera de los diez puntos, llegando a la bocina con el 51 a 41 con el que finalizó el encuentro ante el jolgorio de la parroquia local; que vio cómo su equipo se hacía con el cetro navarro, con lo que se ganaba el derecho, además, de representar a Navarra en el Campeonato de España de Clubes Junior Femenino que se disputará en Zaragoza del 12 al 18 de mayo próximos.

Lagunak "A" se lleva el tercer puesto en un final “no apto para cardiacos”

Por un solo tiro libre se llevó el conjunto lagunero la “final de consolación” de este torneo en un partido tremendamente parejo que pudo caer de cualquier lado.

El Burlada, un gran equipo que a punto estuvo de aguar la fiesta al equipo local, se tuvo que conformar con la cuarta plaza en un torneo en el que exhibió un brillante juego, pero se vio superado por las ganas y el tesón del conjunto de barañain.