El exjugador de baloncesto Fernando Romay ha visitado Pamplona para participar en dos actividades promovidas por las Federaciones Española y Navarra de Baloncesto.

En jornada matutina, el polifacético baloncestista gallego ha acudido a la Cárcel de Pamplona para tomar parte en la primera actividad del día, “Basket sin Límites”, donde ha compartido charla  y cancha junto a los reclusos y reclusas del centro penitenciario pamplonés.

Este proyecto deportivo-social de la Fundación de la Federación Española de Baloncesto, lleva en torno a ocho años desarrollándose en nuestra ciudad y pretende hacer de la práctica del deporte de la cesta una medida alternativa a la vida en la prisión. Pero no sólo se contempla el aspecto deportivo, sino también la reeducación en habilidades sociales, valores solidarios, trabajo en equipo y capacidad de comunicación.

En la actualidad 35 presos (en dos grupos) llevan desde enero participando en esta dinámica, a los que se han unido desde abril trece reclusas del módulo de mujeres.

Trabajo también por la tarde.

Tras la comida, Fernando, junto al Presidente de la Federación Navarra de Baloncesto, Agustín Alonso, se dirigió al Polideportivo de San Jorge donde iba a acometer su segundo compromiso del día: participar junto a las 40 mujeres inscritas en un entrenamiento de la iniciativa "+QBasquet Salud”.

En este otro proyecto de la FEB se propone el baloncesto como “medio de ocio saludable” y en la Comunidad Foral, donde la Federación Navarra, ha colaborado con Caritas, se ha dirigido a mujeres maltratadas y con riesgo de exclusión social; aunque en este, su segundo año de funcionamiento, también se pretende dar un giro hacia la tercera edad.

La visita del extrovertido embajador de la Federación Española de Baloncesto, ha provocado un considerable revuelo entre las componentes del programa que no dejaron de fotografiarse con el coruñés.

Romay ha derrochado simpatía con todas las presentes, dando muestras de su sencillez y compromiso. No dudó en afirmar con vehemencia la importancia de estas iniciativas y afirmó que “tan sólo con que una persona se olvide de los problemas y sienta mejor, esto ya habrá valido la pena”.