Mejor no le han podido ir las cosas al joven piloto navarro Egoi Eder Valdés y su compañero de equipo Albert Garduño, a los mandos de su Renault Clío R3, en la prueba inaugural del Campeonato Italiano de Rallyes de Tierra disputado en San Crispino, ya que conseguían una brillante victoria final en la Categoría de dos ruedas motrices, frente a una numerosa competencia en ese apartado.
La prueba ha resultado muy dura, en una jornada de mucho sol y calor, ya que la organización planteó tres tramos cronometrados que los participantes tuvieron que realizarlos en tres ocasiones, siendo dos de ellos de nada menos que de doce y dieciocho kilómetros contra el crono respectivamente, y que en su día estuvieron incluidos en el Rallye de San Remo, puntuable para el Campeonato del Mundo de Rallyes.
De esta manera, Valdés y Garduño comenzaban la jornada ocupando el tercer puesto entre los dos ruedas motrices, tras el primer tramo, que fue para ellos como una primera toma de contacto y que les sirvió para ir cogiendo ritmo.
Tras ser neutralizado el segundo tramo del día por la salida de carretera de uno de los primeros participantes,
Valdés y Garduño perdían cerca de minuto y medio en el tercer tramo del día, comenzando a remontar posiciones en la segunda sección, consiguiendo dos scratch y un segundo puesto, siendo el mejor entre los dos ruedas motrices en los tres últimos tramos del día, en los que conseguía un amplio margen sobre sus rivales directos, poniéndose líderes de la categoría en el penúltimo tramo, para imponerse finalmente en este apartado.
Una vez finalizada la prueba Egoi Eder Valdés y Albert Garduño nos comentaban: “estamos muy contentos por la victoria conseguida en nuestra categoría en el primer rallye de la temporada, frente a los mejores especialistas italianos y ante casi veinte rivales.
En cuanto al equipo, Valdés y Garduño nos comentaban que había funcionado a la perfección, y que había demostrado una gran profesionalidad, a la vez que los propios Valdés y Garduño se habían encontrado muy a gusto en esta primera cita de la temporada, y cada vez más compenetrados dentro del vehículo de carreras, quedándose al final de la prueba incluso con ganas de disputar mas tramos en esta cita.
Por último, en lo que al vehículo se refiere, Valdés y Garduño indicaban que el Renault Clío R3 había funcionado a la perfección, tanto en el apartado de motor, como en lo que a las suspensiones se refiere, habiéndose notado el gran trabajo realizado por el ingeniero de suspensiones Luis Sabater, ya que el vehículo ha tenido durante toda la competición un comportamiento inmejorable.