En este deporte, para cuyos adeptos el soplido de un turbo a pleno funcionamiento resulta más atrayente que la más melodiosa sinfonía, el hecho de tener que abandonar una carrera resulta fatídico.

Hoy nos encontramos ante ese hecho aciago.

El vehículo de José Manuel García de Galdiano, más conocido en el ambiente como “Pilongo”, ha tenido que abandonar en la carrera de la vida. Los últimos tramos de la subida se le habían hecho muy duros por causa de un problema mecánico, de difícil solución.

Tarea de todos es ahora apretar los dientes, apurar la última lágrima, ceñirse el cinturón y pisar a fondo. Es el mejor homenaje que podemos hacer a “Pilongo”.

Él, sin duda alguna, agradecerá el gesto, dibujará su mejor sonrisa y junto con su inseparable R5 iniciará otra carrera por desconocidas carreteras. Para ello el único carburante que necesita para mantenerse en el asfalto es la gasolina de nuestro recuerdo, directamente bombeada desde el corazón.

D.E.P José Manuel… Beti Zurekin… “Pilongo”



Por expreso deseo de la familia, ésta desea despedirle en la más estricta intimidad.