Con motivo del Día Internacional de la Mujer, la Federación Navarra de Judo y D.A. entrevista a MIREN LEON RUIZ, Entrenadora Nacional de Judo, 5º DAN y Entrenadora del Programa de Rendimiento de esta Federación:

1. Las mujeres en el deporte desafían los estereotipos de género, se convierten en la inspiración como modelos a seguir y muestran a hombres y mujeres como iguales. ¿Crees que "ver" es dar un paso más hacia "ser"?
Si, creo que la visibilidad de las mujeres  fuertes y capaces motiva a otras mujeres a luchar por sus sueños y por supuesto, eso nos ayuda a limar diferencias entre sexos.

2.Crees que las mujeres son más visibles ahora en el deporte que nunca.?
Creo que si, pero también creo que todavía nos queda mucho camino por recorrer.
 
3- ¿El deporte es un buen transmisor de valores?
Si, el deporte transmite valores de superación, respeto, compañerismo, igualdad y muchos más. Creo que todos los niños y niñas tendrían que hacer deporte como base para la vida.
 
4- ¿En qué medida consideras que el deporte, en general, y el judo, en particular, puede ayudar a estrechar la brecha de género?
Las deportistas son un ejemplo de fortaleza y eso hace que se respete a la mujer y se demuestre que es capaz de conseguir grandes retos al igual que los hombres .

Creo que el judo especialmente  es un deporte que ayuda a la igualdad, no solo porque ayuda a la mujer a ser más fuerte y tener más seguridad en sí misma, sino también porque desde pequeños, los chicos y chicas entrenan juntos,  sin hacer ninguna diferencia, se crean vínculos de equipo donde todos son iguales, se hacen los mismos entrenamientos, campeonatos y las mujeres tienen los mismos premios y reconocimientos que los hombres, cosa que en otros deportes no sucede.
 
5- ¿Qué camino queda por recorrer para alcanzar la igualdad de la mujer en el deporte, tanto el amateur como el profesional?
Bastante, creo que todavía hay deportes donde no se trata por igual al hombre y a la mujer, por ejemplo, los deportes de equipo como el fútbol es un claro ejemplo, creo que es un deporte mayoritario y es un vivo ejemplo de la sociedad, si en el fútbol hay tantas diferencias, en la sociedad las va a haber. Creo que los medios de comunicación tienen mucho que hacer en este campo, el día que a las ligas  femeninas se les haga un poco más de caso, creeré que estamos avanzando .
 
6- En tu trayectoria deportiva y profesional, ¿cómo te has sentido en este aspecto? ¿Y qué cambios has notado hasta ahora?
La verdad que como he dicho antes, mi deporte es muy igualitario y  tenemos los mismos campeonatos y privilegios, yo siempre me he sentido muy bien valorada,  yo no puedo quejarme y creo que las Judokas jóvenes tampoco.
 
7- ¿Cuál es el lema que te ha ayudado o has aplicado en tu vida deportiva?
Tengo muchos lemas ... pero podría resumirlo así, “ hay que ser benevolente con uno mismo, confiar,  aprender de los errores sin hundirse, sin machacarse y seguir trabajando duro siempre, con alegría y disfrutando cada entrenamiento, cada campeonato, porque lo importante es el camino, no el resultado”.
 
8- Esta cuestión de mujer y deporte, ¿la has sentido igual en tu etapa de deportista y ahora en la de entrenadora?
Quizás es verdad que cuando llegamos a la etapa de entrenadoras es más difícil encontrar a mujeres que sigan dedicándose a ello, ya que la mayoría de entrenadores son hombres, aunque aquí en Navarra, en el Centro de Tecnificación y Perfeccionamiento, somos dos mujeres y un hombre, esto no suele ser lo habitual. En este terreno tendríamos que avanzar un poco y que la maternidad no fuese un handicap para poder seguir dedicándonos an nuestro deporte, ya que muchas se separan de él por ese tema.

9- ¿Qué mensaje de apoyo te gustaría transmitir?
Me gustaría transmitir que aunque todavía hay mucho camino por recorrer vamos avanzando, pero tiene que ser un trabajo de todos, sociedad, políticos,  empresas y sobretodo los medios de comunicación y redes sociales, tendrían que plantearse que hay determinados programas televisivos que tiran por tierra avances que las mujeres vamos haciendo. También desde los colegios y en las propias familias dejar que las niñas sean libres de elegir su camino y darles seguridad y confianza en si mismas para se hagan respetar.