El mejor patinador español de todos los tiempos, Javier Fernández, trajo a Pamplona su JF Academy, un proyecto nacido para apoyar al patinaje artístico estatal y en el que el aspecto inclusivo tiene un protagonismo muy especial

El pasado domingo 31 de enero la “Javier Fernández Academy” escribió uno de sus capítulos en el Palacio de Hielo de Huarte. El doble Campeón del Mundo y medallista olímpico compartió la pista con patinadoras y patinadores navarros en un proyecto con el que, tal y como nos dijo Fernández: “lo que hemos querido hacer es apoyar a todas las pistas de España y Andorra para subir el nivel que tenemos actualmente en el patinaje artístico nacional; y también, en un año complicado, auxiliar a esas pistas de hielo que no han podido trabajar normalmente y a esos deportistas que no han podido patinar ni acudir a competiciones”

En esta jornada, además de trabajar con los patinadores y patinadoras que se apuntaron a la Academia, Javier llevó a cabo una tecnificación con cinco patinadoras navarras con las que estuvo trabajando en la mejora de aspectos técnicos. Tras esta “master class”, saltaron al hielo del palacio huartearra chicos y chicas con Síndrome de Down para protagonizar otra de las “patas” sobre las que se asienta el proyecto de Javier Fernández, que ve en el deporte en general y en el patinaje sobre hielo en particular, una vía para la inclusión: “nosotros podemos abrirles las puertas, ponerles todas las facilidades para darles la oportunidad de hacer un deporte nuevo y si realmente les gusta pues que, diariamente o cuando tengan tiempo, puedan venir a patinar. Esta es verdaderamente nuestra labor: enseñar a las nuevas generaciones para que se den cuenta de que todos los deportes tienen que estar disponibles para absolutamente todas las personas que quieran practicarlos”

El compromiso del patinador madrileño con este objetivo es muy grande y no descartaba formar algún día un equipo con patinadores y patinadoras con Sindrome de Down: “Ojalá que sí. Nosotros no queremos parar aquí, el año pasado también trabajamos con el deporte inclusivo y queremos seguir haciéndolo, pues creemos que ¿por qué construir barreras? ¿Por qué cerrar las puertas a alguien que quiere hacer algo en su vida? Nosotros queremos ser mejores en todos los aspectos y esperemos que, no ya solo nosotros sino que las generaciones que vengan, también tengan esa lección aprendida”.

Javier también tuvo muy buenas palabras para el Palacio de Hielo de Huarte y el nivel de los patinadores y patinadoras navarros que compartieron la pista con él: “es una muy buena instalación. Es una pista de hielo que tiene muchísimo deporte, muchísimas personas que quieren patinar y eso es algo que elogiar. Ha habido muchos jóvenes en la sesión pública, también en la escuela y eso no lo tienen todas las pistas de hielo de España. Entonces creo que es algo de admirar, algo para apoyar y para seguir haciendo cosas en esta instalación”.

Para finalizar la charla, Javier nos contó varios de sus muchos proyectos entre los que se encuentran seguir haciendo espectáculos durante bastantes años, ya no solo en España sino fuera de ella, construir una pista de hielo para crear una escuela de base del patinaje artístico español donde se puedan tener todos los niveles e incluso promover la construcción de pistas de hielo al aire libre para que la gente disfrute en navidades.

Preguntado si alguno de estos proyectos le volvería a traer a la Comunidad Foral, Javier se mostró muy esperanzado: “Hemos estado hablando con la federación y con las personas que trabajan en la instalación. Ellos quieren hacer más cosas, nosotros queremos hacer más cosas…entonces seguramente nos veremos de nuevo en este Palacio de Hielo de Huarte”.

La sintonía es buena y, si todo discurre por los cauces normales y el entendimiento sigue siendo correcto, es posible que a finales de año podamos disfrutar de nuevo de la magia de una de las grandes figuras del deporte mundial.