Tras su periplo por Tailandia, donde ejerció como seleccionador Nacional de Waterpolo y los cinco años en Portugal plagados de éxitos, Alfonso Merino Martínez De San Vicente, retorna a España para hacerse cargo de la Dirección Técnica del club zaragozano El Olivar.
Este regreso llega tras cinco años en Portugal ¿Tenías la sensación de que se había acabado un ciclo o querías ya “cambiar de aires?
Ambas cosas. Soy de los que cree que los entrenadores tenemos unos ciclos en los clubes y alargarlos más de la cuenta no acaban bien. También necesitaba un cambio de aires, soy una persona que no me va la comodidad y me motiva mucho empezar nuevos proyectos.
Hablando de tu aventura portuguesa, llegas tras la salida de Joan Alvella que había dejado el listón alto tras meter al equipo en la previa de la Champions League ¿Con qué objetivos llegaste al Club Fluvial Portuense?
Los objetivos más importantes eran fundamentalmente el trabajo de base. Fue el principal motivo por el que me contrataron, para desarrollar las categorías y mantener el nivel de los primeros equipos.
¿Cómo fueron los inicios?
Fueron buenos, la llegada de un nuevo entrenador y responsable de una sección motiva a todos y todos quieren demostrar lo que valen, por lo que fue un buen inicio de trabajo.
Después todo fue sobre ruedas porque bajo tu dirección ganasteis muchos títulos. ¿Cómo se vivió esto en el club?
Se vivió de una manera espectacular, pues en este periodo (teniendo en cuenta las dos temporadas perdidas por la pandemia) ganamos hasta 15 títulos con las distintas categorías.
La última temporada fue la que conseguimos casi todo con las categorías del club. Esto fue el resultado de estas cinco temporadas de trabajo con la formación.
Títulos totales logrados por Alfonso Merino en Portugal:
- Senior Masculino: 3 Copas, 2 Supercopas, 1 Campeonato Nacional de Liga y 2 Subcampeonatos Nacionales.
- Senior Femenino: Una Copa, una Supercopa y un Campeonato Nacional de liga.
- Equipo B Masculino: 2 Campeonatos Nacionales de Liga.
- Juvenil Masculino: 2 Campeonatos Nacionales.
- Cadete Masculino: 1 Campeonato Nacional.
- Infantil Masculino: 1 Campeonato Nacional.
Además de trabajar con la élite, eras el coordinador de la sección de waterpolo ¿Qué te encontraste al llegar?
Al llegar vi que cada entrenador de cada categoría funcionaba autónomamente, sin coordinarse con el entrenador de la categoría superior ni con el de la inferior, por lo que no había un trabajo continúo en la formación.
Entonces lo que hicimos fue crear un modelo de trabajo por objetivos para ejecutar en cada categoría y eso se tradujo en una mejora total en la forma de actuar, coordinadamente y en equipo por el staff técnico, para un desarrollo lógico de la evolución de los deportistas.
Parece que con éxito pues, como hemos visto, lograsteis muchos triunfos
Así fue. Como curiosidad puedo decirte que en Categoría Juvenil pasamos de perder por 15 goles contra los campeones, a ganar un año después contra el mismo equipo esa competición.
Y repetimos tras la pandemia: con el grupo que era infantil cuando llegué y no pasaba de cuartos de final, cuatro años después fueron campeones juveniles. Y lo mismo pasó con los cadetes.
¿Cómo es el waterpolo portugués?
Me sorprendió que son jugadores con buenas aptitudes pero falta competición, formación de los entrenadores y una federación que apueste por la modalidad, los clubes están luchando solos y no llegan.
¿En qué lugar estaría entre los deportes que se practican allí?
Muy desconocido, solo hay 15 clubes en todo el país y están desapareciendo. Podría decirse que de los últimos en el escalafón.
¿Acudía público a veros? ¿Teníais muchos seguidores?
Algún padre que se perdía por allí… Si llegábamos a alguna final sí que las gradas estaban llenas, pero en las jornadas durante el año, como mucho 10 personas.
¿Cómo era tu relación con ellos?
La relación con los deportistas ha sido excelente y con los padres muy buena.
¿Crees que has cumplido todos los objetivos deportivos que te llevaron allí?
Creo que los cumplimos y superamos las expectativas.
¿En qué crees que ha mejorado el Fluvial Portuense tras tu paso por sus filas? ¿Cuál crees que ha sido tu mayor aportación?
Hemos mejorado mucho y la mayor aportación creo que ha sido el llevar una nueva forma de trabajo.
Hablando de “aportaciones” ¿Qué te ha aportado a ti estas temporadas en Portugal?
He aprendido muchísimo a nivel técnico y personal. Nos ha tocado vivir momentos complicados y hemos sabido salir adelante con mucho éxito, el desarrollo personal ha sido enorme.
Fuiste con tu familia que casi ya se puede decir que es “medio portuguesa” ¿no?
Así es. Hasta hace poco mis hijos Álvaro y Ariadna hablaban el portugués mejor que el español y en muchas cosas aun usamos expresiones y palabras portuguesas.
Las primeras semanas en El Olivar se me escapaba hablar como hablaba en Porto y los jugadores me miraban con cara rara (ríe)
¿Cómo fue la adaptación de tu mujer e hijos?
Veníamos de adaptarnos en Tailandia, por lo que adaptarnos a Portugal fue muy fácil y rápido.
¿Cómo era vuestra vida allí en Portugal? ¿Cómo era un día “tipo”?
Buena calidad de vida, teníamos todo cerca y hacíamos todo a pie. Comida muy buena, buen tiempo, etc…
Un día tipo era levantarnos a las 7:30 horas, dejar a los niños en el cole a las 8:30, desayunar, ir a hacer surf, pasar un ratillo por el club, comer a las 13:30, siestita, recoger a los niños a las 15:30, llevarles a las actividades y luego de 17:30 a 23:30 horas en el club. Cenar a las 00:30 y a la cama hacia las 1:30.
¿Cuál era vuestro pasatiempo favorito?
Hacer excursiones a visitar ciudades y pueblos (Portugal es precioso) hacer deporte como Surf o Stand Up (Padel Surf), visitas culturales, etc…
Gracias a un entrenador del Fluvial, Pedro Pires (gran amigo), nos aficionamos al surf y a hacer travesías en ríos, lagos y pantanos en Stand Up.
¿Y qué tal la cocina portuguesa? ¿Cuál era vuestro plato preferido?
La comida portuguesa espectacular. Me gusta probar de todo y disfruté muchísimo. En Tailandia fue increíble la experiencia de la comida y de Portugal no sabría que plato quedarme. Me sorprendió mucho lo bien que cocinaban el pulpo (muchos patos diferentes) y la carne en la zona de Felgueiras (gran nivel que compite perfectamente con las mejores sidrerías o asadores de Guipúzcoa y Navarra).
También os tocó pasar allí la pandemia ¿Cómo se ha vivido todo ese tiempo allí?
Hemos estado entre España y Portugal, cuando las medidas eran más restrictivas en un país, nos íbamos al otro, teníamos derecho a pasar las fronteras sin problema.
En agosto de 2020 nació nuestra hija Alice así que la pandemia nos dejó un buen regalo.
Supongo que ya tendríais amistades bastante consolidadas
Sí, sobre todo los niños, tenían ya sus cuadrillas.
Por todo ello ¿Ha costado mucho la decisión de salir de allí camino a Zaragoza?
Bueno, no fue así exactamente. Decidimos dejar Portugal y volver a Zizur Mayor, de hecho los niños ya hicieron el último trimestre del pasado curso en el Colegio Camino de Santiago.
Los responsables de El Olivar, al enterarse en un torneo en Valencia que yo estaba de salida, me contactaron y hasta aquí hemos llegado.
¿Cómo surgió la posibilidad de recalar en El Olivar?
En Sagunto coincidí con el anterior coordinador de la sección, Ibán Martín en un torneo que fuimos con el equipo infantil.
Fue él quien comunicó mi salida de Porto y vieron la oportunidad de contactarme a través de Luis Romero, un entrenador de El Olivar de categorías que me conoce desde mis inicios.
Comenzamos a hablar, me gustó el proyecto que tenían en mente y acordamos las condiciones.
¿Qué te llevó a aceptar la oferta zaragozana?
Fundamentalmente el proyecto que incluía cubrir la piscina de 50 metros (ya la tenemos cubierta con un globo). El club dará un salto importante con esta instalación en los próximos años.
¿Conocías ya el club?
Sí. El Olivar ha sido un histórico del waterpolo español jugando muchos años en División de Honor.
¿Qué proyecto tienes aquí? ¿Cuáles serán tus funciones?
Quieren que haga el mismo trabajo que realicé en Portugal, no hay objetivos deportivos de momento. Hacer crecer la sección y tener un modelo de entrenamiento y de juego será el principal objetivo.
La función principal es la de coordinar la sección y como entrenador llevar algunos equipos como son el senior masculino y femenino que son jovencísimos.
¿Cuál es la duración de tu contrato?
Indefinido.
En este tiempo ¿Cuál crees que será el mayor reto al que te vas a enfrentar en Zaragoza?
Comenzar a andar. Este inicio de temporada está siendo difícil pero vemos el potencial. En cuanto consigamos dar pasos adelante irá mejorando todo. Lo importante es tener paciencia.
¿Te trasladas también con toda la familia?
Sí, ya tenemos todo. No ha sido fácil porque la administración Aragonesa va lentita. Fue más fácil el papeleo en Portugal y eso que era cambio de país.
¿Cuáles son tus primeras sensaciones tras los primeros meses de trabajo?
El potencial se ve por todos lados, la sensación es la de estar en un club grande, son muchas secciones deportivas y el club es enorme.
¿Qué ha dejado Alfonso Merino en Portugal?
Muy buenos amigos, una forma de vivir, grandes jugadores y mucha gente llorando (ríe).
¿Qué espera recoger en Zaragoza?
Nuevas experiencias y crecimiento personal.
Una cosa es clara, cada vez estás más cerca de Pamplona. ¿Sería uno de tus objetivos volver a entrenar en casa?
La última vez que hablamos ya transmití que trabajar en casa me hace muchísima ilusión. Hasta el momento se me ha valorado más fuera y en este caso mi intención era volver a Pamplona, pero El Olivar mostró mucho interés e insistió fuertemente y aquí estamos.