A falta de apenas dos fechas para finalizar la primera Fase del Campeonato de España de Clubes de División de Honor en Frontón de 36 metros, un nuevo e inesperado jugador se coló en la cancha.

El “corona virus” agarró la pelota al aire y con un golpe violento y desmesurado introdujo la competición en un largo y oscuro túnel donde la salida es un pequeño punto en el horizonte.

De todas formas todos los pelotaris continúan, en la medida de sus posibilidades, haciendo ejercicio para intentar mantener la forma y que la vuelta a los frontones (ocurra cuando ocurra), sea lo más natural posible.

Mientras tanto, las ocho jornadas disputadas han incluido grandes partidos y fenomenales actuaciones que se han reflejado en las distintas clasificaciones. En los documentos adjuntos se pueden consultar algunos de los números que han arrojado los 64 partidos que se llevan disputados.

Esta, “frialdad” que históricamente se dice que reflejan los números, contrastan con el nervio y la pasión con que han sido conseguidos. Detrás de estas cifras hay un enorme trabajo en el que podemos destacar todos estos datos:

Herramienta

Por lo que se refiere a la herramienta, dos parejas todavía desconocen el acre sabor de la derrota tras haber logrado la victoria en todos sus partidos. Tal es el caso de la dupla de Lintxu Tajonar formada por Rubén Ayarra y Javier Goñi en Paleta Cuero; y el dueto del Club Tenis Pamplona integrado por Mitxel Fernández y Alfonso Echavarren en Pala Corta, que atesoran seis victorias en otros tantos choques.

También es digno de mención el trabajo de otras dos parejas que, sin haber logrado el pleno, de igual modo su trayectoria ha sido espectacular. Ellos son Ibai Barón y Lander Goñi, ambos del CD Amaya y con un récord de seis triunfos y una derrota; y Mikel Sanz y Javier Labiano (CD Oberena) con cinco victorias en seis enfrentamientos.

Es curioso que todos estos partidos ganados por los citados clubes hayan sido logrados por la misma pareja, lo que nos lleva a comentar otra serie de datos que atañen a los jugadores empleados en la competición.

En Paleta Cuero, cinco parejas disputaron todos los partidos de su club: Beunza - Ramos (Club Tenis Pamplona); Ayarra – Goñi (Lintxu Tajonar); Landeta – Medina (Puertas Bamar); Ibarguren – Velasco (El Olivar); Barón - Goñi (CD Amaya) y Sanz – Labiano (CD Oberena). En la orilla contraria tenemos a la Real Sociedad de San Sebastián que, en las cuatro parejas que saltaron a las canchas defendiendo sus colores, utilizó hasta cinco jugadores: Andueza, Begiristain, Vigeon, Jiménez y Broja.

Por la parte de la Pala Corta los vizcaínos de Kurene igualan a sus vecinos donostiarras utilizando también cinco jugadores (Olaeta, Ziskar, Leiba, Antolín y Saez), en las tres parejas que presentó en la competición. Aquí el conjunto navarro del San Juan “se sumó a la fiesta” aportando de igual modo tres parejas en las que concurrieron cuatro pelotaris: Vilanueva, Nicuesa, Laborda y Muruzabal.

Finalizamos el análisis del “leño” con las parejas que han permanecido invariables en las ocho fechas disputadas. Ellos son: Fernández – Echavarren (Club Tenis Pamplona); Baeza – Ibáñez (Puertas Bamar); Esnaola – Ciaurriz (Lintxu Tajonar) y Sanz – Labiano (CD Oberena).

Mano

Ampliamos este análisis a la mano desnuda, donde en la competencia individual dos jugadores destacaron tras alcanzar cinco victorias por tan sólo una derrota. Tal fue el caso de Xabier Santxo, de Colmenar, en el Grupo A y de Iker Espinal, del CD Huarte, en el Grupo B. Completa la terna de aventajados, Ioritz Arrieta, quien también se alzó con cinco entorchados, pero disputando un encuentro más en el Grupo B.

Curiosamente los tres fueron los únicos jugadores que se mantuvieron sobre la cancha en todos los partidos del ciclo. Como contrapartida a esta “soledad”, Buruzgain mantuvo la plantilla más larga tras utilizar cuatro pelotaris (Astiz, Otxandorena, Sarasa y Gascue) en los siete partidos jugados.

Pasando a las parejas y con victorias bastante repartidas en el Grupo A, los laureles se marchan al Grupo B, donde Adrián Prado y David Merino (Najerino) se mostraron como una de las parejas más sólidas del campeonato y se llevaron la victoria en cada uno de los cinco partidos que disputaron.

Concluiremos este comentario con las escuadras que más jugadores pusieron en liza: En el Grupo A Irurzun colocó hasta cinco jugadores para formar las tres parejas con las que afrontó estas ocho jornadas. Éstos fueron, Olaetxea, Bergera, Olazabal, Arbizu y Ongay. Y en el Grupo B, con un quinteto de jugadores tenemos a Urbión (Irazustabarrena, Zubiría, Molina y los Hermanos Cabrerizo); y con cuatro a San Cosme (Esteban, Sánchez, Marriezcurrena y Urruzola)

Emocionante recta final

Dos son las jornadas que restan para la finalización de la fase regular del campeonato y esperemos que se puedan disputar pues, si bien ya hay algunos equipos que han hecho los deberes al alcanzar la clasificación, hay otros que necesitan algún punto para certificarla; lo cual traerá grandes dosis de incertidumbre a estas dos postreras y decisivas fechas del torneo.

En la competición de Paleta cuero, y con el deseo de que se pueda retomar la competición, tres son los clubes que han alcanzado ya la Fase Final del campeonato. En el Grupo A Lintxu Tajonar con 12 puntos está ya en semifinales, ronda a la que acompañará también el otro conjunto navarro del grupo, el Club Tenis Pamplona, que suma once.

Si bien el Puertas Bamar (con 9 puntos) podría empatar en esa segunda plaza, los vallisoletanos no tienen nada que hacer pues en el enfrentamiento directo entre ambos, los “tenistas” se impusieron en los dos choques.

En el otro bando, el CD Amaya está clasificado y para la segunda plaza “opositan” Oberena y Real Sociedad, con sensible ventaja para los primeros a los que una victoria le bastaría, independientemente de lo que hagan los guipuzcoanos. Además, en caso de empate, saldría beneficiado Oberena porque ganó 2 a 0 en el primer envite y “arañó” un juego en el segundo (1/2).

Por lo que respecta a la Pala Corta, mucha igualdad con los tres primeros clasificados de ambos grupos, separados por exiguas ventajas. Sobre el papel, el Club Tenis Pamplona y el Natación Barcelona son los que más claro tienen el horizonte al encabezar sus respectivas clasificaciones. Metiéndoles presión hasta el final estarán El Olivar y Puertas Bamar en el Grupo A” y Oberena y Amaya en el Grupo B.

Alto voltaje en la mano

Si las clasificaciones en pala están “calentitas” qué decir de las de mano, donde pueden “saltar chispas”.

En la lucha por parejas todo puede pasar en el Grupo A, con Oberena, Colmenar e Irurzun (por este mismo orden) ocupando las tres primeras plazas. Oberena y Colmenar se la pueden jugar en la última jornada. Los madrileños, de vencer a Zugarralde en la penúltima fecha, deberán ganar a los pamplonicas, mejorando el resultado de la primera vuelta. De esta manera, le valdría un tanteador de dos a cero, o si no, mejorar el tanteador que alcanzaron en aquel choque. Resumiendo, vencer por 2 a 1 y no conceder más de 18 tantos entre los tres juegos.

Habrá que mirar entonces si la calculadora tiene pilas…

Y en el Grupo B, la cosa se complica aún más pues Najerino, San Cristóbal y Huarte podrían (si la fortuna se muestra caprichosa) firmar un triple empate al que se llegaría si se cumpliera esta premisa: Si los “cebolleros” vencen a “lechugueros” y sorianos; San Cristóbal supera a San Cosme en la penúltima jornada y Najerino cae ante sus paisanos en la última.

De esta guisa todos alcanzarían los seis partidos ganados y habría que ir a los enfrentamientos directos, donde San Cristóbal aventaja a Huarte, Najerino a San Cristóbal y, según los resultados que logren, Huarte podría superar al Najerino

… habrá que mirar si la calculadora se puede enchufar a la red…

Y en la pelea manomanista. San Cristóbal y Huarte, primer y segundo colocado en el Grupo B, tienen el pase asegurado.

En el Grupo A, por su parte, Colmenar e Irurzun están en parecida situación; aunque Zugarralde se podría sumar a la fiesta si vence a colmenareños e irurzundarras en las dos últimas jornadas.

En fin, esperemos que todo este cúmulo de elucubraciones se puedan aclarar mientras escuchamos el sonido de una pelota tras golpear el frontis, eso será la prueba de que toda esta pesadilla ha quedado (felizmente) atrás.