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02/09/2019

Grandes partidos en el I Torneo Profesional de Cesta Punta de Cabanillas

El pasado domingo tuvieron lugar las finales del Torneo Profesional Jai Alai Agenor que se ha celebrado en Cabanillas desde el 24 de agosto con 6 parejas en el cuadro. 

En la primera jornada se disputaron los cuartos de final donde Iñaki Goitia y Eñaut Salegi se impusieron al navarro David Iturbide y al vizcaíno Jon Zabala. Los cuatro protagonizaron un emocionantísimo choque en el que cada pareja se hizo con el triunfo en un joko (15/9 - 14/15), con lo que el partido se tuvo que ir al desempate donde Goitia y Salegi se llevaron el gato al agua por un apretadísimo 5 a 4.

En el otro encuentro de la jornada Jokin Arbe y Manex Urtásun tuvieron menos problemas para imponerse por 2 a 0 (15/13 - 15/5) al mutrikuarra Ekaitz Mendizabal “Goixerri” y al navarro Rubén Bailo.

Así las parejas ganadoras avanzaron a las semifinales del sábado 31 de agosto, donde ya les esperaban Jon Zulaika y Unai Lekerikabeaskoa por un lado y Aritz Erkiaga y el cabanillero Israel Asiain por el otro.

En el primer partido, Goitia no pudo superar unas molestias en el brazo que le surgieron en la jornada inicial y tuvo que dejar su lugar al noaindarra Iturbide, que volvía de nuevo al torneo, para medirse a una da las parejas más sólidas del cuadro, el donostiarra Jon Zulaika y el vizcaino, Unai “El bitxo” Lekerikabeaskoa. Éstos corroboraron su condición de favoritos y se hicieron con la victoria por 2 a 0 (15/9 - 15/14).

En la otra semifinal el Israel, acompañado en los cuadros alegres por Erkiaga sacó su billete para la lucha por el título superando también por 2 a 0 (15/9 – 15/10) a Arbe y Urtasun.

Al día siguiente el Cabanillas Jai Alai lució sus mejores galas con un lleno de reventón para acoger la jornada final del torneo que ofreció a la parroquia un tremendo espectáculo, tanto en la final, como en partido por el tercer y cuarto puestos.

Comenzando por este último, el navarro David Iturbide y el markinarra Eñaut Salegi salieron un poco por detrás según la opinión de los corrillos que sus contrincantes, Jokin Arbe y Manex Urtasun. El primer joko afirmó este vaticinio y cayó del lado de la dupla vizcaíno-guipuzcoana con relativa facilidad por 15 a 8, con lo que parecía que el partido no se iba a alargar en demasía. 

Pero nada más lejos de la realidad, pues en un segundo joko intensísimo ambas parejas dieron lo mejor de sí y fueron de la mano hasta el 12 iguales, momento en el que Itúrbide y Salegi encadenaron tres tantos seguidos llevando el choque al desempate. En el juego decisivo continuó la igualdad, tanto es así que ninguno de los cuatro cejó en su empeño llevando el luminoso hasta el 4 a 4 donde, como ocurre en el casino, el crupier cogió la bola y dando vueltas a la ruleta entonó aquello del “rien ne va plus” ante las palmas del respetable. Al final el tanto cayó del lado de Iturbide y Salegi, quienes culminaron la remontada para hacerse con la tercera posición en un partido excepcional.

Israel echa el cerrojo y Erkiaga se luce

Tras este intenso encuentro saltaron a la cancha de la bombonera de Cabanillas los protagonistas de la final. Con el gerriko colorado y recibido con atronadora ovación, el pelotari local Israel Asiain acompañado en los cuadros delanteros por el vizcaíno de Ispaster, Aritz Erkiaga. En el otro lado un dueto terrorífico vestido de azul y formado por Jon Zulaika y Unai Lekerikabeaskoa.

Tras un comienzo algo titubeante de la pareja colorada, Israel se asentó en el frontón y se convirtió en un muro casi infranqueable ante los continuos envites de sus dos rivales que no querían ver ni en pintura las habilidades del vizcaíno Erkiaga. A pesar de este acoso, el zaguero local se mantuvo firme y facilitó que el de Ispaster gozara de oportunidades con lo que comenzó a dar una clase magistral de remates que llevaron a la pareja rojilla a hacerse con el primer joko por 15 a 10.

En el segundo acto, y al ver que el plan no había dado su fruto, los azules dieron un paso hacia adelante y salieron decididos a vender muy cara su derrota. La táctica fue más agresiva buscando la finalización más rápida del tanto y apoyada en la temible derecha de Lekerika y los certeros remates de Zulaika que llevaron el marcador hasta el 12 a 7 favorable a los azules que parecía que iba a ser definitivo. Mas los colorados no se vinieron abajo y dinamitaron esta ventaja hasta empatar a 12 y colocar el cartel de “partido nuevo”. A partir de aquí el tanto de los azulones era igualado por los encarnados para llegar a la par al tanto 14 con lo que un tanto se convirtió en el juez que otorgaba el título o la posibilidad de seguir luchando por él. Un error en el cuadro 7 de Erkiaga, que no logró embolsar el envío de Zulaika ratificó esta segunda opción y el partido se vio abocado al desempate entre los aplausos del público cabanillero, reconociendo el esfuerzo de los cuatro gladiadores.

Si en el anterior partido la metáfora acomodó al público en los elegantes salones del casino, en esta circunstancia les llevó hasta la agreste ribera del Rio Rubicón en donde Julio César se irguió en su caballo para a exclamar: “Alea iacta est”.

Efectivamente, la suerte estaba echada y quien colocara el número cinco en el luminoso se iba a llevar el triunfo en el campeonato. La chapa sonrió a los colorados que sacaron pelota nueva para el combate final. Los dos primeros tantos cayeron del lado rojo tras sendos errores de Zulaika, primero enviando bajo chapa un dos paredes y después en una escapada al ancho que botó en la contracancha.

La distancia se iba ensanchando y un tercer tanto en el haber colorado podía ser fatal para los intereses de Zulaika y Lekerika. Así las cosas llegó uno de los mejores tantos del campeonato donde el público asistió a un intercambio de golpes descomunal en el que el los envenenados envíos de los unos eran devueltos con la misma ponzoña por los otros y que terminó con un milimétrico dos paredes del donostiarra Zulaica que puso en pie a la grada cabanillera mientras el 1 a 2 se iluminaba en el marcador. Se reanudó el juego y un acierto y un error de Zulaika, que no dejo de intentarlo en todo el partido llevó el tanteador hasta el 3 a 2, momento en que emergió la figura de Erkiaga encestando de forma inverosímil en el cuadro seis un certero envío de Leke y dibujando con suavidad y precisión de cirujano un dos paredes al que no pudo dar respuesta Zulaika. De nuevo el rugido de la grada sonó entre las paredes del Cabanillas Jai Alai, viendo lo cerca que estaba su paisano de hacerse con el triunfo. 

El magnífico delantero vizcaíno puso la emoción haciendo pasa en su último saque, pero en la segunda oportunidad el ispastetarra provocó que Zulaica enviara la bola a la contracancha, con lo que la gente estalló de júbilo, rompiendo en aplausos homenajeando el sublime esfuerzo de los cuatro pelotaris, Zulaika y Leke, subcampeones y Erkiaga e Israel, quienes se auparon al primer escalón del podio, calándose la txapela que les define como campeones de la I Edición del Torneo Profesional de Cabanillas, una cita que esperemos perdure en el tiempo.

En el documento adjunto puedes ver los resultados al completo.

 

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